La comparación con el primer año de gobierno de Ernesto Samper

Hace 28 años el país vivió uno de los más grandes escándalos de corrupción, se trató de la entrada de dineros ilícitos a la campaña de Ernesto Samper provenientes del narcotráfico. Contra Samper iniciaron un proceso judicial llamado el proceso 8.000 que reveló las faltas del Gobierno no solo en materia administrativa, sino su desempeño en el manejo de la crisis fiscal, emergencias económicas, inflación, desempleo y pobreza.

Fue este proceso judicial el que manchó todo su mandato, pues tuvo que ocuparse de justificar la entrada del dinero y de regir el país.

Al cierre del primer año del Gobierno de Samper el dólar quedó en $916,14 e inició en $811,91, lo que representó una devaluación del peso, con un incremento del dólar de al menos 12,8%. Mientras que en el de Petro la TRM vigente para este fin de semana es de $4.077,99 e inició en $4.337,28, lo que significó una revaluación del peso frente al dólar en el primer año del mandatario.

Por otra parte, la inflación de Samper llegó a 21,09% en el primer año, una de las más altas en la historia y la de Petro 12,1%. Cabe resaltar que en el mandato de Petro se vivió un pico no visto desde 1999, pero ya está cediendo.

Varias crisis políticas han golpeado a este Gobierno, por ejemplo el remezón ministerial. De hecho, en el primer año de Petro han salido 12 ministros, mientras que en el de Samper fueron cinco.

Recientemente, se destapó una nueva crisis parecida en el Gobierno de Petro y tiene que ver con el presunto ingreso de dineros que recibió su hijo Nicolás Petro para financiar parte de la campaña del actual presidente. El dinero no fue reportado y ahora una investigación en contra de funcionarios y del mismo presidente se está cocinando.

Economía de los Gobierno

De acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo, los objetivos de la política macroeconómica que se propuso la administración Samper eran mantener el rápido ritmo de crecimiento económico y las altas tasas de inversión privada que se habían alcanzado en 1994. Al mismo tiempo, se propuso corregir los desequilibrios que había experimentado el crecimiento económico a partir de 1992, es decir, la excesiva expansión de la demanda agregada interna, la revaluación real, los consecuentes deterioros de la balanza de pagos y pérdida de dinamismo de las exportaciones no tradicionales, la excesiva dependencia del crecimiento económico de los sectores no comercializables y el descenso del ahorro privado.

En palabras del exministro de Hacienda de Petro y también líder de esta cartera entre 1996-1997 de Samper, lo que buscaba era un “aterrizaje suave”. Es decir, que los desequilibrios se podían corregir sin afectar significativamente el crecimiento económico y la inversión.

“La expectativa de que era posible un “aterrizaje suave” se cumplió inicialmente en 1995, año en el que, de hecho, el desempeño de todos los indicadores macroeconómicos fue satisfactorio. Sin embargo, en 1996 las perspectivas eran mucho menos alentadoras. “Las altas tasas de interés reflejaban un sobreajuste de la política monetaria y constituían el principal motivo de preocupación”, aseguró Ocampo. “El crecimiento del PIB fue lento, de 2,0%, como resultado de una fuerte desaceleración de la demanda agregada y la inflación registró picos jamás vistos, llegando hasta 21,09%”, añadió.

Un mismo panorama podría presentarse con Petro, que subió con un discurso progresista, orientado a la transición energética y desarrollo sostenible.