De la mano de EE.UU., la política antidrogas dará un giro en la nueva administración

El director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, Rahul Gupta, señaló ayer en una rueda de prensa desde la Casa de Nariño que el presidente Joe Biden es consciente de que, en la lucha contra el narcotráfico, muchas personas han sido marginadas, por lo que esperan que, a partir de ahora, las cosas se hagan mejor.

“La administración Biden está en una nueva era de la política antidrogas, que es holística, basada en ciencias, compasiva y centrada en las personas”, explicó, y agregó que los dos países tienen muchos retos comunes, como los asociados al medio ambiente, el desarrollo económico, la salud pública y la seguridad.

“Colombia debe ver en Estados Unidos un aliado y ansiamos seguir cooperando en asuntos antinarcóticos y de seguridad mientras trabajamos en alinear nuestras prioridades y nuestros intereses en común”, concluyó, agregando que la administración Biden reconoce una responsabilidad compartida para reducir el consumo de drogas y mitigar sus daños.

No más erradicación forzada

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Las declaraciones de Gupta se dieron pocas horas después de que el nuevo director de la Policía Nacional, general Henry Sanabria, confirmara que las operaciones de erradicación forzada de cultivos ilícitos de coca están suspendidas.

“Lo que estamos aplicando es la erradicación voluntaria en ciertos sitios donde hemos tenido una reunión de campo de ciertos miembros de la institución y otras entidades del Estado para motivar la erradicación voluntaria y la sustitución”, dijo en entrevista con El Tiempo.

Según el general, la Dirección Antinarcóticos solicitó a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) no seguir con el permiso ambiental que se había solicitado para el uso de glifosato a estos fines, a la espera de una decisión del consejo de ministros, con el fin de evitar afectaciones mayores a quienes viven cerca a las áreas sembradas.

Lo anterior, explicó, por cuanto se busca perseguir y afectar a “las grandes mafias que son los encargados de motivar a las personas en este delito”, más que a quienes hacen parte de la cadena inicial de cultivo y recolección de la hoja de coca.

Además, agregó el diario, la institución está a la espera de indicaciones para formular propuestas encaminadas a “garantizar varios bienes jurídicos que orbitan alrededor del tráfico de drogas” y aseguró que, mientras eso sucede, seguirán persiguiendo a las organizaciones dedicadas al narcotráfico.

No habrá legalización

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Ante las controversias que se han suscitado por las nuevas políticas antidrogas, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, aseguró a La FM que en ningún momento el gobierno ha pensado en legalizar la cocaína y se trabaja, en cambio, en brindar salidas jurídicas a quienes hacen parte de la cadena de la droga en algún punto.

“Se va a intentar centrar la persecución, el aparato de policía y jueces del Estado en las estructuras de narcotráfico, de mafias y lavado de activos y se va enfocar hacia la salud pública y a la supervivencia economía para los consumidores y los campesinos cultivadores”, explicó el funcionario sobre el nuevo enfoque.

Osuna también señaló que la nueva política de lucha contra las drogas que plantea el gobierno se ha prestado para malas interpretaciones y aclaró su propuesta de legalización. “Se puede regular la hoja de coca, el cultivo de cannabis para algunos usos con una regulación estricta, pero esa regulación debe darles a los campesinos una salida de supervivencia económica distinta, tenemos que diseñar una política para que progresivamente tengan una solución”, dijo.

Panorama de cultivos de coca y producción de cocaína

Según el más reciente informe de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (Ondcp, por sus siglas en inglés), en 2021 los cultivos de hoja de coca en Colombia llegaron a 234.000 hectáreas, es decir, una reducción de 11.000 hectáreas frente a 2020, periodo en el que se contabilizaban más de 245.000. La producción de cocaína pasó en 2020 de 1.010 toneladas a 972 al cierre del año pasado.