“Esta demolición es la derrota de la cultura de la ilegalidad y el narcotráfico” Duque

El presidente Iván Duque y el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, acudieron a la capital de Antioquia para finalizar la historia del edificio Mónaco; antiguo fortín del fallecido narcotraficante Pablo Escobar.

Después del evento, Duque aseguró que “este evento, que va a ver el mundo, significa la derrota de la cultura de la ilegalidad y el triunfo de la cultura de la legalidad”.

El mandatario agregó que este acto simbólico fue necesario para honrar la memoria de todas las víctimas del narcotráfico. También aseguró que esto busca que “la historia no se escribirá en función de los victimarios, sino que la historia se escribe reconociendo a las víctimas”.

Frente a las víctimas de los crueles atentados perpetrados por el narcotraficante y líder político antioqueño, Duque agregó que “hoy su memoria está en nuestros corazones. Su sacrificio por Colombia no fue en vano, porque triunfó la legalidad (...) espero que todas las personas que vengan a visitar el monumento en favor de las víctimas, recordándolos a ellos, van a ver cómo Colombia pasó esa horrible noche del Cartel de Medellín”.

Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, dijo que “más que derribar un edificio es volver a la historia para contarla del lado correcto, que es el de las víctimas y no de los victimarios”. Gutiérrez también dijo que “con esto vamos a contar con más intensidad nuestra historia. Más de 46.000 muertes violentas en esta época”.

El mensaje que se busca estructurar con este acto se enfocó para que los jóvenes del país se identifiquen con las personas que, según Gutiérrez, “representaban los valores y no los antivalores”. Sin embargo, el alcalde de Medellín reconoció que en la capital de Antioquia “el narcotráfico no se ha acabado”.