Informe del IRS 2024 reveló riesgos y oportunidades para la inversión en las regiones

El Índice de Riesgos Subnacional 2024 (IRS 2024), publicado por Colombia Risk Analysis, ofrece un panorama detallado de los riesgos y oportunidades para la inversión en las diferentes regiones de Colombia.

Este informe, único en su categoría, identifica factores clave que impactan la seguridad, estabilidad política, economía, institucionalidad, condiciones sociales y medioambientales de cada departamento, estableciendo una herramienta esencial para que empresarios e inversionistas tomen decisiones informadas.

Los resultados del IRS 2024 destacan que Bogotá, Risaralda y Cundinamarca son los territorios con menor nivel de riesgo en el país para las empresas. Bogotá lidera el índice gracias a su posición como centro económico, financiero y cultural, con sectores fuertes como la tecnología, el comercio y los servicios financieros.

No obstante, la ciudad enfrenta riesgos relacionados con la contaminación del aire, la gestión de residuos y la escasez de agua, que pueden generar costos adicionales para las empresas. A esto se suman desafíos políticos derivados de los frecuentes choques entre las autoridades locales y nacionales.

Risaralda, parte del Eje Cafetero, se posiciona como un territorio estratégico debido a su diversidad agrícola y ubicación geográfica privilegiada, que conecta el norte, el oriente y el Pacífico colombiano. A pesar de estas ventajas, el departamento enfrenta retos económicos, como la falta de inversión en innovación y tecnología, y la necesidad de estrategias para enfrentar fenómenos climáticos.

Por su parte, Cundinamarca aprovecha su cercanía a la capital para consolidarse como un centro agroindustrial e industrial, aunque debe lidiar con desafíos relacionados con la formalización laboral, la mano de obra no calificada y la degradación medioambiental.

En contraste, Putumayo, Vichada y Chocó encabezan la lista de los departamentos más riesgosos. Estos territorios periféricos presentan condiciones adversas como una débil infraestructura vial, altos índices de inseguridad, dependencia de industrias extractivas y vulnerabilidad frente al cambio climático.

Estas características no solo limitan el atractivo para la inversión, sino que también perpetúan las desigualdades entre las regiones centrales y periféricas del país.

El IRS 2024 también refleja cómo las tensiones políticas y sociales afectan el desarrollo regional. En departamentos como Cauca y Arauca, los efectos del conflicto armado y la débil institucionalidad continúan representando barreras significativas para la atracción de inversión. Adicionalmente, la falta de estrategias claras para mitigar estos riesgos a nivel local y nacional incrementa la percepción de incertidumbre.

Un aspecto destacado del informe es la importancia de entender las diferencias entre las regiones de Colombia. Mientras que el centro del país, especialmente la región Andina, ofrece mayores garantías para los empresarios, los territorios periféricos enfrentan desafíos estructurales que requieren atención inmediata.

La limitada conectividad, la ausencia de instituciones fuertes y las dificultades económicas son factores que aumentan los costos de operación en estas áreas y dificultan su desarrollo económico y social.

El documento subraya que el desempeño económico del país fue irregular en el último año. Aunque la inflación se ha moderado y el desempleo ha disminuido ligeramente, el crecimiento del PIB fue de solo el 0,6%, y la inversión extranjera directa cayó un 0,22% respecto a 2022.

Estas cifras, combinadas con una lenta ejecución presupuestal y bajos niveles de recaudo tributario, agravan el panorama económico para 2024, encendiendo alarmas sobre el cumplimiento de la regla fiscal y el mantenimiento del grado de inversión del país.

El Índice de Riesgos Subnacional 2024 no solo busca identificar las dificultades que enfrentan las regiones colombianas, sino también servir como una guía para que los tomadores de decisiones implementen estrategias eficaces que promuevan el desarrollo equilibrado en todo el territorio nacional.

El análisis destaca la necesidad de adoptar una perspectiva de largo plazo para entender los riesgos y aprovechar las oportunidades que ofrece Colombia, un país con un enorme potencial, pero cuyas profundas brechas regionales aún representan un reto significativo.