Contraloría General de la Nación
martes, 25 de junio de 2024
El informe detalla cuatro hallazgos con presunta incidencia penal, 30 con posible alcance disciplinario, dos que requieren apertura de proceso administrativo sancionatorio
La Contraloría General de la República reportó hallazgos fiscales por un valor de $28.056 millones luego de realizar una auditoría a la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y al Fondo Para la Rehabilitación, Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado (Frisco).
El informe que fue elaborado, detalla cuatro hallazgos con presunta incidencia penal, 30 con posible alcance disciplinario, dos que requieren apertura de proceso administrativo sancionatorio y uno con otra incidencia.
La entidad explicó que en el procedimiento "se evidenció el manejo irregular de bienes que estaban bajo custodia de la SAE. Algunos de esos bienes simplemente desaparecieron, exponiendo a la nación a millonarias demandas".
Algunos de los hallazgos resaltados se encuentran pagos de servicios públicos sin identificar los inmuebles a los que se dirigían, la falta de pago de cuotas de administración en edificios e incluso la falta de pólizas.
En la zona del Suroccidente también se encontraron inmuebles que serían utilizados para fabricar licor adulterado, fallas que dejaron alrededor de $1.339 millones como hallazgo fiscal.
Respecto a la falta de pago de cuotas para la administración el valor es de $2.304 millones; y en términos de la ocupación de casas por parte de los afectados con medidas de extinción la SAE firmó un contrato para su desalojo equivalente a $4.343 millones.
Se lee en el informe que "en lo que tiene que ver con la sede principal de la SAE, se observó la suscripción y el pago del contrato de arrendamiento en el que se incrementó el valor y la cantidad de metros cuadrados sin la suficiente justificación, por lo que se determinó un presunto detrimento patrimonial por valor de $2.465 millones".
Incluso se informó que en los bienes de la Sociedad Nuevo Amanecer, que maneja la SAE, se evidenció la venta de 15 caballos de paso fino, y la desaparición de 69 relojes avaluados en $1.302 millones. Y en ciudades como Montería y Bogotá también se reportaron como perdidos 31 taxis y partes de vehículos por un valor fiscal de $1.945 millones aproximadamente.
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