La Contraloría tiene identificados 33 elefantes blancos y proyectos críticos millonarios

La Contraloría General de la República tiene identificados en el departamento del Cesar 33 proyectos considerados como elefantes blancos u obras inconclusas y proyectos críticos, por un valor de $114.530 millones.

De estos, 23 proyectos están categorizados como elefantes blancos u obras inconclusas, por $66.482 millones. Y se tienen 10 catalogados como proyectos críticos, por $48.049 millones.

De estos proyectos, la Contraloría General de la República, a través de la Contraloría Delegada para la Participación Ciudadana, realizó acompañamiento y seguimiento por medio de la estrategia Compromiso Colombia a 13 instituciones educativas del Fondo de Financiamiento para Infraestructura Educativa (Ffie), dando como resultado la ejecución exitosa de estas obras.

También, mediante distintas estrategias de Control Fiscal Participativo, se logró la terminación de tres obras de infraestructura, en los Municipios de Valledupar, Astrea y La Jagua de Ibirico.

El organismo de control aseguró que le preocupa el diagnóstico del sector vivienda, cuyos proyectos críticos y elefantes blancos en el Cesar ascienden a $35.562 millones, en los municipios de Codazzi, La Paz, San Diego, Pueblo Bello, Pailitas, Gamarra y Valledupar.

De hecho, el proyecto de la Casa en el Aire continúa en riesgo de convertirse en un elefante blanco, con una inversión inicial de $9.295 millones. El proyecto de la Casa en el Aire, contratado en 2018, presta sus servicios esporádicamente a la ciudadanía y es incierta su terminación.

El proyecto requiere la adición de recursos para entrar en funcionamiento y que se establezcan las condiciones de operación, mantenimiento y administración. Adicionalmente, la Alcaldía de Valledupar y el contratista aún no concilian sus diferencias frente a obras adicionales realizadas para la liquidación de la primera fase.

Los tres más costosos:
El proyecto más costoso dentro de los que están pendientes de entregarse a la comunidad del departamento del Cesar se llama “Edificaciones para la ciencia y tecnología en el sector agropecuario y pesquero", ubicado en el municipio de La Paz y que tiene una asignación de $26.216 millones, avance físico de 100% y financiero de 92%.

Este proyecto está categorizado como proyecto crítico. Actualmente, se encuentra en una intervención de control fiscal participativo y se hace seguimiento con la ciudadanía a la entrega final de la dotación y al convenio entre la Gobernación del Cesar y la Universidad Nacional de Colombia para su puesta en operación.

El segundo proyecto con mayores recursos asignados se denomina "Construcción de vivienda VIP2", para los municipios de San Alberto, Aguachica, Curumani, Astrea, Becerril, San Diego y Gamarra, con una asignación de $17.166 millones, avance físico de 79% y financiero de 89%.

Este proyecto lo categoriza la Contraloría como elefante blanco dado que está pendiente la construcción completa de todo el proyecto en dos municipios. La Contraloría Delegada para la Participación Ciudadana, a través del Grupo de la Gerencia Departamental de la CGR en el Cesar, promoverá una intervención de Control Fiscal Participativo para hacer seguimiento a la culminación del proyecto.

El tercer proyecto con mayor cantidad de recursos asignados es la Casa en el Aire. Para el ente de control también es importante identificar proyectos que generen impacto en la población sujeto de atención diferencial. Por esta razón, la Contraloría General de la República viene acompañando al cabildo Kankuamo, para que finalmente entre en funcionamiento el proyecto de la procesadora de lácteos y frutas en el corregimiento de La Mina.

Esta comunidad presentó a la Agencia de Desarrollo Rural un proyecto para conseguir las adecuaciones finales y la estructuración de una cadena productiva que canalice los cultivos de la zona de forma sostenible y provechosa para el pueblo Kankuamo, que fue terminado en 2019.

La Contraloría llamó la atención a las administraciones locales sobre la necesidad de elaborar proyectos pertinentes para la comunidad que contemplen, además de la fase constructiva, los requerimientos para su operación, mantenimiento y administración, de tal forma que no se conviertan en elefantes blancos y en focos de corrupción.