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Judicial

Las seis ciudades de Colombia que están en el ranking de las 50 más violentas en 2022

El ranking lo lidera, por sexta vez consecutiva, Colima, una ciudad mexicana. La tasa de 181.94 homicidios por cada 100.000 habitantes

22 de febrero de 2023

Alejandra Rico Muñoz


Canal de noticias de Asuntos Legales

Publicaron el listado de las 50 ciudades más violentas del mundo de 2022. El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal aseguró que Cali, Buenaventura, Santa Marta, Cartagena, Palmira y Cúcuta son las seis ciudades más peligrosas, en ese orden.

El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal es una organización de la sociedad civil constituida en el año de 2002, por diversas organizaciones empresariales, académicas, universitarias, sindicales y dentro de su objeto social se encuentra colaborar con las autoridades de seguridad pública para buscar reducir la violencia y realizar acciones encaminadas a buscar la paz pública.

Este ranking lo realizan con el objetivo político de llamar la atención sobre la violencia en las urbes, particularmente en América Latina, para que los gobernantes se vean presionados a cumplir con su deber de proteger a los gobernados, de garantizar su derecho a la seguridad pública.

En el puesto 32 se encuentra Cali, la primera ciudad de Colombia en la lista, con 1.007 de homicidios entre 2,3 millones de habitantes y una tasa de 42,09 homicidios por cada 100.000 habitantes. Le sigue Santa Marta en el puesto 37, con 280 homicidios entre 712.896 habitantes y una tasa de 39,28 homicidios por cada 100.000 habitantes.

Cartagena (403 homicidios entre 1,2 millones de habitantes), Palmira (110 homicidios entre 358.806 de habitantes) y Cúcuta (296 homicidios 1 millón de habitantes) y ocupan los puestos 47, 48 y 49, respectivamente.

El ranking lo lidera, por sexta vez consecutiva, Colima, una ciudad mexicana. La tasa de 181.94 homicidios por cada 100.000 habitantes y es la tercera mayor registrada desde que en 2009 se inició la investigación de las 50 ciudades, con más de 300.000 habitantes, más violentas del mundo.

LOS CONTRASTES

  • Juan Manuel CastellanosAbogado penalista

    “Para aumentar la percepción de seguridad siempre se debe acudir a políticas restrictivas, integrándolas con políticas públicas de prevención”

  • Andrés Yate Edil de la localidad Rafael Uribe Uribe

    “La política de tolerancia cero a la violencia puede ser efectiva para disminuir la tasa de delitos, ya que envía un mensaje claro y directo a los delincuentes.”

El récord de la tasa de homicidios lo tiene Juárez (México), cuando en 2010 alcanzó los 229 homicidios por cada 100.000 habitantes.

El estudio señala que la tasa de Colima se aproxima a las tasas que prevalecieron en Medellín entre finales de los años ochenta y principios de los noventa, debido al narcotráfico.

De las 15 ediciones anuales de este ranking, en nueve la ciudad más violenta del mundo ha sido mexicana (esto es, en los años 2008, 2009, 2010, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021 y 2022).

En 2022 de las diez ciudades más violentas del mundo, nueve fueron mexicanas: Colima, Zamora, Ciudad Obregón, Zacatecas, Tijuana, Celaya, Juárez, Uruapan y Acapulco.

Además de las ciudades incluidas en el ranking, hay otras mexicanas que no llegan a los 300.000 habitantes, pero el estudio asegura que tienen tasas por encima de los 100 homicidios por cada 100.000 habitantes. Entre estas ciudades destacaron a Guayas (158) y Fresnillo (140).

El informe señala que la situación de las urbes de México es el resultado de políticas fallidas aplicadas en lo que va del siglo, que ha consistido en tolerar la violencia de los grupos criminales y la existencia misma de sus milicias privadas que desafían el monopolio del Estado sobre la violencia.

La peor de estas políticas, agrega, es la del presidente Andrés Manuel López Obrador: “abrazos, no balazos”. “No existe antecedente en el mundo de un gobierno nacional -como hoy ocurre en México- que haya adoptado como política de seguridad pública la de dar manos libres a los criminales para que ejerzan violencia y encima lo proclame abiertamente”, dice el informe.

Por el contrario, en los países que no han seguido políticas complacientes con los criminales, ha habido progresos notables. Pone como ejemplo las ciudades de Guatemala y El Salvador que siguen por fuera del ranking. Brasil, por su parte, tiene cada vez menos ciudades.

Sin embargo, Andrés Yate, edil de la localidad Rafael Uribe Uribe, dice que “no hay una respuesta definitiva a esta pregunta ya que la tasa de violencia en un país está influenciada por muchos factores diferentes, como la cultura, la historia, la economía, la educación, la política, la religión, entre otros y más como un país como Colombia en donde tenemos una larga historia de conflictos. La política de tolerancia cero a la violencia y el crimen puede ser efectiva para disminuir la tasa de delitos y la violencia en una sociedad, ya que envía un mensaje claro y directo a los delincuentes”, dijo.

El estudio también plantea que en el ranking de 2022, al igual que en el de 2021, no se incluyeron ciudades de Venezuela a falta de información mínimamente confiable.

Es probable que al menos cuatro ciudades venezolanas tengan tasas de homicidios como para figurar en este escalafón y en tal caso en el listado, las cuatro últimas ciudades no deberían aparecer. Por tanto, en esta linea de ideas Cartagena, Palmira, Cúcuta y San Luis Potosí, no estarían entre las más violentas y Colombia reduciría su participación en el ranking a tres.

Si bien Venezuela es el caso más extremo de desinformación sobre incidencia criminal, hay retrocesos en países como Brasil e incluso en Estados Unidos.

Del ranking salieron las ciudades mexicanas de Culiacán y Guadalajara, la urbe brasileña Caruaru y la estadounidense St. Louis, porque en -este último caso- su población se redujo y es inferior a los 300.000 habitantes.

En lugar de las cuatro que salieron, ingresaron las ciudades colombianas de Cartagena y Santa Marta, la estadounidense Cleveland y la mexicana San Luis de Potosí.

En las 50 ciudades, la tasa promedio fue de 52,11, casi diez veces la tasa promedio mundial de 5,36 por cada 100.000 habitantes. De las 50 ciudades que entraron en el ranking, 20 presentan tasas por encima de la tasa promedio.

“Para aumentar la percepción de seguridad siempre se debe acudir a políticas restrictivas, integrándolas con políticas públicas de prevención. Para la mejoría de la seguridad debe existir presencia de institucionalidad, no solo de la policía y de los militares, sino de universidades y colegios. También se deben fomentar políticas de empleo y se debe dar agilidad en capturas y desmantelamiento de bandas y grupos organizados al margen de la ley”, dijo Juan Manuel Castellanos, abogado penalista.

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