"Nunca se sabe si las encuestas se descachan, porque no se hacen el día de la elección"

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Durante el conversatorio "El papel de las encuestas en las elecciones y la democracia", organizado por la Universidad Externado de Colombia, se reunieron Leandro Izquierdo, de la Asociación Colombiana de Empresas de Investigación de Mercados y Opinión Pública; Cesar Caballero, de Cifras y Conceptos; Oswaldo Acevedo de Yanhaass; Martín Orozco, de Invamer; y Carlos Lemoine, del Centro Nacional de Consultoría.

Durante la presentación del evento, Izquierdo recordó que las mediciones de opinión pública se rigen por ley electoral, y utilizan métodos científicos y mediciones probabilísticas de opinión, como un instrumento para medir un momento específico del clima de opinión. "Sin encuestas, en manos de quiénes caeríamos para tomar decisiones", dijo.

Acevedo, a su turno, recordó que la información que reciben los votantes ha cambiado y se ha profesionalizado. "Antes las encuestas las contrataban los candidatos y las publicaban cuando les iba bien. Ahora los medios contratan las encuestas, y por eso, hace unos 15 años, se han profesionalizado", dijo.

Lemoine insistió en que los procesos electorales son determinantes, porque cambian la historia de un país, por lo que es fundamental aplicar un instrumento de investigación para entenderlas. "Además, le dan voz y ponen de relieve la importancia de grupos sin voz: los jóvenes, que en estas elecciones están cambiando la torta y tienen muchas rabias que no tienen audiencia en los medios; y las regiones, porque el país es muy centralista".

En línea similar Orozco cuestionó la idea de que las encuestas opacan las propuestas de los candidatos, y anotó que "las propuestas se evalúan en las encuestas, que dicen qué opina el país sobre los programas, no son algo separado. La invitación es a entenderlas como la herramienta para ver cómo la gente está recibiendo, en todo el país, los programas, porque la gente cree que quienes piensan de forma similar son la mayoría, y la encuesta sirve, justamente, para ver que no es así".

Sobre las discrepancias que a veces se presentan entre las encuestas y los resultados electorales, Caballero se refirió a cuatro errores que ha cometido su firma, en los 15 años que tiene de trayectoria: "uno, cuando los resultados se acercan, cantamos victoria, y cuando se alejan decimos que las encuestas no son para predecir, eso ha sido una falla; dos, desconocer las dinámicas urbanas propias de cada zona al momento de hacer la encuesta; tres, subestimar a los primivotantes, que son cada vez más determinantes; y cuatro, la manera en que se presenta el margen de error".

Al respecto, en cambio, Orozco mencionó la importancia de analizar factores técnicos de la ficha técnica, como la cantidad de encuestadores, el tamaño de la muestra y su representatividad. Además, recordó que en Colombia no se pueden publicar encuestas hasta ocho días antes de la elección, por lo que "nunca se sabe si se descachan o no, porque nunca se hacen el día de la elección. Una encuesta, para salir el fin de semana antes de la votación, debe hacerse una semana antes, es decir, 15 días de la elección. La encuesta misma puede cambiar el resultado, entonces es natural que no acierte". Acevedo, reforzando el punto, recordó tres casos puntuales en los que eso pasó: Santos-Mockus, las elecciones del plebiscito, y el crecimiento de Sergio Fajardo en las presidenciales de 2018, que nunca se registró porque se dio en la etapa final.

Izquierdo, en esa línea, recordó que todas las firmas encuestadoras tienen que estar certificadas en las normas internacionales que rigen el mundo de la investigación de mercados, por lo que se trata de empresas altamente calificadas y vigiladas.

Por otra parte, Orozco advirtió que hay que tener cuidado con los sondeos en redes sociales, pues no son representativos de la población. Para reforzar lo dicho, Lemoine agregó que "todo elemento del universo debe tener una probabilidad previa, conocida, de aparecer en la muestra", para ratificar la importancia de las metodologías que utilizan las firmas encuestadoras.

Izquierdo, además, recordó que las autoridades nacionales, es decir, el CNE, tienen una legislación estricta en los requisitos que deben cumplir las firmas, pero cuestionó que aparezcan en redes sociales encuestas cuyo origen no es claro o transparente. "Este es también un llamado porque nosotros estamos dispuestos a cumplir con la ley, y lo hacemos, pero no debe ser solamente para nosotros, también para los que están generando información, muchas veces con intenciones detrás. Las reglas tienen que ser para todos", dijo.