Pontificia Universidad Javeriana analizó riesgos de corrupción en la contratación pública

Algunos integrantes de la Pontificia Universidad Javeriana (PUJ) realizaron una evaluación del riesgo de corrupción en la contratación estatal en contratos por prestación de servicio por parte de los empleadores e identificaron 260.731 “contratistas persistentes”; aquellos que tienen dos o más contratos en periodos consecutivos con una misma entidad a través de presentación de servicios.

Estos contratistas persistentes representan 25% de los contratos en la base de datos y 87% de los mismos, un total de 227.609, fueron celebrados a través de contratación directa, sin ser procesos competitivos.

Los empleadores son quienes terminan favorecidos, pues puede abstenerse de formalizar el vínculo laboral, lo que le exime de pagar primas y cesantías al contratista. Entre 2015 y 2021, se celebraron 878.567 contratos de prestación de servicios bajo la modalidad directa.

Otro de los datos indica que el valor promedio del contrato entre 2020 y 2021 es de $53 millones; es decir 38% menos del valor promedio de contratos celebrados entre 2018 y 2019. Esto indica que, durante la pandemia, si bien no se afectó el número de contratos, sí lo hizo el valor de los mismos, pues el porcentaje del valor promedio del contrato por contratación directa sobre el total de los contratos en 2016 corresponde a 58% y en 2021 62%.

“La contratación de un trabajador independiente bajo la modalidad de contrato de prestación de servicios puede ser de manera ocasional, de modo tal que no se cumpla con los requisitos contemplados en el artículo 23 del Código Sustantivo del Trabajo, es decir, que no se genera una relación laboral”, se puede leer en el informe.