Por medio de una tutela, Salvatore Mancuso busca su libertad en la Corte Constitucional

Diversas reacciones en el país produjo la designación del exjefeparamilitar, Salvatore Mancuso, como gestor de paz, designación hecha por el presidente Gustavo Petro. Tras esto, Mancuso aceptó serlo y mucho se ha hablado sobre su libertad inmediata tras comenzar su colaboración en el proyecto de la Paz Total de Petro.

Pero en las últimas horas trascendió que no es cierto que quedará libre con la mera firma de la resolución del Gobierno. Sí es cierto, como la misma resolución dice, y como está establecido en la Ley 975 de 2005 y otros tres decretos que la reglamentan, que el presidente puede “solicitar a las autoridades judiciales competentes la suspensión de la medida de aseguramiento o de la pena”.

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Uno de los órganos de justicia de los que podría depender que Mancuso quede en libertad es la Corte Constitucional. Es así como la Corte Constitucional es la que debe estudiar una tutela que el exparamilitar interpuso contra la Corte Suprema de Justicia, que había respaldado su detención.

El ponente es el magistrado José Fernando Reyes, pero, hasta el momento, su ponencia no ha podido ser estudiada, pues las magistradas Paola Meneses y Cristina Pardo presentaron impedimentos el mes pasado, y desde entonces la Sala Plena ha debatido si deben apartarse de la discusión.

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Todo el rollo arrancó en el mes de abril, cuando Salvatore Mancuso presentó la demanda de tutela contra la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema y contra la Sala de Justicia y Paz del Tribunal de Bogotá. A Mancuso le habían dado libertad a prueba en dos de tres procesos que la justicia llevaba en su contra, pero en el otro fue imputado y decretada en su contra medida de aseguramiento privativa de la libertad.

Mancuso apeló, pero el Tribunal negó el recurso en enero de 2021 y la Corte Suprema en marzo de 2022. “Es claro que el solicitante en esta oportunidad incumple nuevamente el deber de acreditación de la exigencia normativa”, que es el no haber cometido delitos después de desmovilizarse, precisó el auto de la Sala de Casación.

Mancuso se desmovilizó de las autodefensas en 2004, que buscó acogerse a los beneficios de Justicia y Paz y, a pesar de ello, fue extraditado a Estados Unidos para luego ser condenado en 2015 por conspiración para fabricación o distribución de cinco kilos o más de cocaína. Él argumenta que su estancia en ese país no le ha impedido participar activamente en todos los procesos en los que Justicia y Paz lo citó.

El exjefe paramilitar, a través de la tutela, pidió que se le garantice su presunción de inocencia y que se le permita estar en libertad mientras sus procesos penales continúan. Según la demanda, la posición del Tribunal y de la Corte “establece una talanquera arbitraria y discriminatoria”. Su pretensión fue rechazada por la Sala Civil de la Corte y luego por la Laboral, y ahora la Sala Plena de la Constitucional tendrá la última palabra.

Si la Corte declara que Mancuso sale libre, la ley de gestores de paz dice que tendrá que seguir atendiendo las citaciones que las autoridades judiciales le impongan, dado que ninguno de sus procesos se detiene.