Por similitud, multinacional peruana no pudo ampliar su mercado en Colombia
La sociedad Gloria S.A., que tiene dentro de sus productos a Algarra, no pudo tener el registro marcario de Vive Soy, porque “reproducía textualmente” el nombre comercial de la marca que pertenece al grupo español Pascual. A esto, se sumó el hecho de que los productos de ambas empresas pertenecen a una misma clasificación: al de las bebidas.
Lo curioso es que de manera paralela Alpina, Lafrancol, Vive Café y Alimentos Toning presentaron oposición a este registro marcario porque “presentaba similitud en el nombre comercial con algunas de su marcas”, tales como Soy Toning, Baby Soy, Ensoy, Alpina Vibe y Vive Café. No obstante, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) afirmó que, si bien en algunos casos se repetían palabras, no había riesgo de confundibilidad porque “las expresiones no eran de carácter exclusivo”. “Frente a las marcas opositoras Alpina Vibe y Vive Café el signo solicitado Vive Soy coincide solamente en la palabras Vive, de la cual no es posible derivar riesgo de confusión por encontrase presenten en gran variedad de registros marcarios y ser de amplio y difundido uso en el mercado de diversas clases”, indicó la SIC.
A esto se suma el hecho que el aspecto figurativo, es decir la imagen visual, permitía distinguir la procedencia y el tipo de producto. Por esta razón, la SIC declaró infundada la oposición de las cuatro empresas.
Así entonces, solo se enfocó con la organización española, que además no había presentado recurso de oposición.
Luego de hacer un cotejo entre ambas marcas, evidenció que “existía un riesgo de confundibilidad porque se reproducían en su totalidad el nombre”. En este caso, como el aspecto denominativo tiene más fuerza, la diferenciación visual entre los logos no tuvo algún alcance. De este modo, a la multinacional peruana se le negó su participación en el mercado con uno de sus productos más vendidos.
Sin embargo, esta decisión fue apelada por Gloria S.A. a través de su apoderada Maria Claudia Lozano Afanador, y por Laboratorios Lafrancol, a través de su abogado Tito Noé Parra.
Frente a la empresa de laboratorios, la SIC indicó que “otro tanto ocurre con las marcas opositorias Baby Soy, Ensoy, (...) frente a las cuales la inclusión del gráfico y de la palabra “Vive” aporta diferencia definitiva para evitar el riesgo de confusión debido a que la voz “Soy” es evocativa y también de amplio y difundido uso en el sector alimenticio y por lo tanto tampoco es reinvindicable exclusividad sobre ésta”. La apelación por parte de Lafrancol se debe al hecho que como el pleito se alargó, cabe la posibilidad que Gloria S.A. pueda obtener el registro marcario de Vive Soy.
No obstante, ante las leyes de la CAN esto es complicado pues la jurisprudencia ha indicado que es causal de no registro que
una marca reproduzca o evoque tanto el nombre como la enseña comercial de una previamente registrada.
Si en segunda instancia el Superintendente Delegado para la Propiedad Industrial decide negar nuevamente el registro de Vive Soy a Gloria S.A., la empresa peruana deberá crear otra marca para su ingreso al mercado o, en el peor de los casos, desistir de su ingreso. La resolución en segunda instancia es definitiva.
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