Presencia de grupos armados en Colombia subió 36% en 2024, zonas de influencia

En los últimosdos años, con la llegada del presidente Gustavo Petro al poder, Colombia aumentó en la presencia y actividades de grupos armados y delincuentes, a pesar de más de 50 años de conflicto armado interno. Esto se desprende de un informe publicado en las últimas horas por Pares, Fundación de Paz&Reconciliación.

Informes oficiales y expertos en seguridad confirman un incremento significativo en la violencia y la criminalidad en diversas regiones del país.

A inicios de 2024 se registró un aumento del 36% en la presencia de grupos armados, extendiéndose a 253 municipios. Los principales actores incluyen el Clan del Golfo, el Estado Mayor Central (EMC) y el ELN.

El Clan del Golfo se consolidó como el grupo criminal más influyente, con presencia en 60 zonas, mientras que el EMC, una facción disidente de las Farc, opera en 29 áreas. El ELN, a pesar de una ligera disminución, mantiene presencia en 26 zonas.

Los primeros tres meses de 2024 van 272 episodios violentos, incluyendo violaciones a los acuerdos de cese al fuego y agresiones a la población civil. El tráfico de cocaína sigue siendo un grave problema, con Colombia recibiendo una calificación alarmante de 9,5% sobre 10% en este aspecto. Además, la minería ilegal y el tráfico de armas y cannabis.

Las regiones más afectadas por la escalada del conflicto incluyen Montes de María, Sur de Bolívar y el Occidente antioqueño. En estas zonas, los actos hostiles perpetrados por grupos armados aumentaron en un 70% en comparación con períodos anteriores.

Expertos advierten que la reactivación de la violencia amenaza los avances logrados en el proceso de paz y podría generar un nuevo ciclo de desplazamiento y desplazamiento interno. Además, la presencia de grupos armados ilegales socava la institucionalidad y dificulta la prestación de servicios básicos en muchas regiones del país.

El Gobierno nacional enfrenta el desafío de contrarrestar esta expansión de la violencia. Expertos en seguridad destacan la necesidad de una estrategia integral que combine acciones militares con políticas de desarrollo y justicia social para restaurar la paz y la seguridad en el país.

El Gobierno, reconociendo la gravedad de la situación, ha anunciado una serie de medidas para combatir a los grupos armados ilegales y proteger a la población civil. Sin embargo, muchos sectores de la sociedad civil consideran que estas medidas no son suficientes y exigen una mayor inversión en seguridad, desarrollo social y justicia.

Además, el informe cuenta que el conflicto armado, que continúa por más de seis décadas, comenzó con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) durante el Frente Nacional (1958-1974).

Estas guerrillas de extrema izquierda se expandieron en las zonas rurales y montañosas como Sumapaz y los Llanos Orientales. En las décadas siguientes, los grupos paramilitares de extrema derecha, como las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), surgieron como respuesta a las guerrillas, intensificando la violencia en regiones como Urabá y el Magdalena Medio.

Los años 90 y 2000 vieron la entrada de carteles del narcotráfico como el Cartel de Medellín y el Cartel de Cali, que complicaron aún más el conflicto al enfrentarse entre sí, con guerrillas y paramilitares. Durante este periodo, las AUC y las FARC mantuvieron su influencia en distintas áreas del país.

En cuanto al ELN, según el informe de Pares, este "tiene injerencia en 215 municipios. En el ejercicio de actualización de la presencia de este y los demás grupos armados en Colombia para 2024 se tiene que el ELN se extendió a 231 municipios en 20 departamentos, evidenciando un incremento del 7% con respecto al año anterior, y del 26% con respecto al 2022".

Y el informe agrega que: "sobre el ELN se señala que, según el último informe de inteligencia militar, este grupo cuenta con cerca de 6000 integrantes dentro de sus filas de los cuales aproximadamente 1000 se encontrarían en territorio venezolano, lo cual supone considerar su presencia binacional permanente de cara a los avances en la mesa de negociación con este grupo y la importancia de considerar el impacto de su presencia en territorio venezolano".