Tutela contra presidente Gustavo Petro por llamar a periodistas “muñecas de la mafia”

El discurso del presidente Gustavo Petro en Nuquí, Chocó, el primero de septiembre, durante la posesión de la Defensora del Pueblo, Irís Marín, en el que se refirió a algunas periodistas como “muñecas de la mafia”, aparte de la indignación que causó por sus declaraciones y estigmatización contra todas las mujeres que ejercen el oficio periodístico, puede generar ahora consecuencias legales.

El abogado Germán Calderón España envió una carta a los magistrados del Consejo de Estado en la que argumenta que el comentario del presidente constituye una “violación de los derechos fundamentales de las mujeres periodistas colombianas y de su dignidad humana”.

“Por medio del presente escrito interpongo acción de tutela contra el Presidente por la violación a los derechos fundamentales de las mujeres periodistas colombianas, a su dignidad humana, entre otros”, dijo en su tutela el abogado.

La acción busca que se tutelen los derechos fundamentales de las mujeres periodistas, especialmente, el de la dignidad humana. También que se le ordene a Gustavo Petro ofrecer públicamente una retractación y ofrecer una disculpa pública en favor de las víctimas. Y, por último, que se le prohíba usar esta clase de expresiones discriminatorias contra las mujeres colombianas a futuro.

Calderón se basa en el artículo 15 de la Ley 1257 de 2008, que establece normas para la sensibilización, prevención y sanción de la violencia y discriminación contra las mujeres, así como el deber de denunciar estas violaciones.

Este artículo también enfatiza la corresponsabilidad de organizaciones de la sociedad civil, asociaciones, empresas y otros actores en la erradicación de la violencia y discriminación contra las mujeres.

Durante la ceremonia, el presidente Petro hizo una afirmación que fue ampliamente criticada como misógina y ofensiva. Dijo: “las periodistas del poder, las muñecas de la mafia, construyeron la tesis del terrorismo en la protesta y la criminalización del derecho genuino a protestar y a decir basta”.