Según el estudio del Banco Mundial titulado “What a Waste”, el mundo produce aproximadamente 2.000 millones de toneladas de desechos por año, cifra que está en aumento para los próximos 30 años, llegando a los 3.000 millones de toneladas. De estas cifras cerca de 12% es plástico y se convierte en un problema cuando su recolección y manejo no es el adecuado.
La situación es tan crítica que, en 2018, la ONU manifestó que en la última década hemos producido más plástico que en todo el siglo pasado. Hoy compramos un millón de botellas de plástico por minuto y tan solo 7% de ellas se convierten en nuevas botellas. Así las cosas, el plástico constituye 10% de todos los residuos que generamos.
Afortunadamente, una gran parte de la población ha empezado a generar conciencia sobre el problema y se han venido creando diferentes iniciativas globales que ayuden a solucionarlo.
Una de las más recientes ha sido la creada por la compañía israelí, UBQ Materials, la cual convierte los desechos domésticos no clasificados en un sustituto termoplástico sostenible y totalmente reciclable. Este proyecto resignifica esos residuos domésticos no clasificados, como restos de comida, pañales y envoltorios plásticos, en un elemento termoplástico 100% reciclable y sostenible, convirtiéndolos, sin necesidad de separar elementos, en un material benéfico para el ecosistema.
Los estudios desarrollados para el proyecto, arrojan que un kilogramo de material UBQ ahorra 11,7 kilogramos de emisiones de dióxido de carbono, lo que equivale a detener el derretimiento 35 m2 de hielo ártico, o la tala de 540 árboles de más de 10 años. Por tanto, el desarrollo de un proyecto como estos, no solo ayudan a abolir los basureros a largo plazo, sino que contribuye a la solución de un fenómeno mundial que afecta negativamente a la humanidad y al planeta.
Nuestro país tampoco ha sido ajeno a esta problemática mundial, ya hace varios años se generaron iniciativas para desincentivar el uso de bolsas plásticas, y la reutilización de llantas usadas. En estos días se debaten en el Concejo de Bogotá, dos proyectos de acuerdo, con los cuales se busca reducir el consumo de productos plásticos y sus derivados en las entidades públicas del Distrito Capital, así como también, establecer lineamientos para reducir el uso de empaques plásticos en las instituciones educativas distritales de Bogotá.
El primer proyecto de acuerdo busca reducir a “cero” el uso de productos con materiales plásticos y derivados de un solo uso, en las entidades que hacen parte del sector central, descentralizado y sus entres adscritos o vinculados en las localidades del Distrito Capital, por medio de la iniciativa “lleva tu vaso” que minimizará el impacto negativo que estos productos generan al medio ambiente. De igual forma, se propone definir incentivos para que los comerciantes reduzcan el uso de productos plásticos, certificando por medio de un sello ambiental, el compromiso de los establecimientos de comercio que se acojan a la medida.
Con el segundo proyecto, se implementarán estrategias pedagógicas y técnicas en las instituciones educativas distritales de Bogotá, para armonizar sus acciones frente al cambio climático y enfatizar en la reducción del uso de empaques plásticos, por medio de campañas de comunicación y promoción.
Este tipo de iniciativas no solo hacen que la población tenga más conciencia sobre este problema, sino que a su vez buscan medios para solucionarlo. Es así como, proyectos de este tipo deben ser apoyados por todos los sectores y por la población en general, modificando nuestros hábitos de consumo y de disposición de residuos, para así, aportar en algo al cuidado del planeta.
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