El pasado 28 de febrero, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible publicó un proyecto de resolución “Por medio de la cual se establecen los lineamientos para el ordenamiento ambiental de la Sabana de Bogotá”, medida que, si bien busca fortalecer la protección ecológica de la región, desconoce el principio constitucional de autonomía territorial, genera inseguridad jurídica y pone en riesgo el desarrollo urbanístico y la infraestructura de Bogotá y los municipios de Cundinamarca.
Tal y como está publicado, el proyecto establece lineamientos y determinantes ambientales de aplicación inmediata que entran en contradicción con los planes de ordenamiento territorial vigentes en el Distrito Capital y en los municipios de Cundinamarca, afectando su capacidad de planificar su desarrollo y responder a las necesidades de la población.
Esta afectación se evidencia en los planos anexos al proyecto de resolución, que modifican la zonificación de humedales y del bosque andino, superponiéndolos con áreas ya urbanizadas y con la planificación de importantes obras de infraestructura de transporte y de vivienda. Esto no solo genera contradicciones con el desarrollo territorial vigente, sino que pone en riesgo proyectos estratégicos para el crecimiento urbano de Bogotá y los municipios aledaños. Algunos de los proyectos afectados por el trazado de la zonificación son plantas de tratamiento de aguas residuales en los municipios que propenden por la descontaminación del Rio Bogotá. Asimismo, el Metro de Bogotá, Regiotram de Occidente y el desarrollo urbanístico de Lagos de Torca.
La eventual expedición de esta resolución también genera un escenario de inseguridad jurídica, pues la evidente falta de coordinación entre los lineamientos ambientales y los planes de ordenamiento territorial vigentes, abre la puerta a la interposición de demandas contra el Estado por la causación de perjuicios económicos como consecuencia de la frustración o afectación de proyectos constructivos previamente planificados.
En este sentido, el proyecto de resolución debe ser reformulado para garantizar que los lineamientos ambientales destinados a la preservación del interés ecológico de la Sabana de Bogotá, se armonicen con los planes de ordenamiento territorial vigentes. Solo así será posible alcanzar un equilibrio entre las políticas ambientales y el desarrollo urbano, permitiendo el progreso sostenible de los territorios sin sacrificar el bienestar integral de la región y sin vulnerar la legalidad.
Ante este panorama, es fundamental que, en el marco de la consulta pública a la cual se está sometiendo el proyecto de resolución, el Gobierno Nacional escuche y considere las perspectivas de todos los actores involucrados. La participación activa de las autoridades locales, comunidades, expertos ambientales y sectores económicos, es clave para evaluar integralmente las implicaciones jurídicas, económicas y sociales que se derivan de la entrada en vigor de la mentada norma, evitando con ello decisiones que, en lugar de generar sostenibilidad ambiental, impongan restricciones desproporcionadas al desarrollo regional.
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