La Federación Colombiana de Fútbol, o mejor sus dirigentes, están decididos, como cualquier dictadorucho venezolano a atornillarse en sus puestos a como dé lugar. La cantaleta de que son empresa privada y que solo por eso pueden hacer lo que les dé la gana funciona, así lo considera el ministerio del deporte que no los vigila y mucho menos los controla.
El tema es que por esta tarea importante que les toca realizar y les consume el día a día han dejado olvidado, como no, el fútbol. No hablo del femenino que sabemos que no les importa, hablo de la gallina de los huevos de oro, el fútbol profesional masculino que no se si gloria, pero dinero si les ha dado.
Ya lo dijo el tribunal Federal suizo que la reglamentación del fútbol colombiano es un bosque oscuro, sin ser tan políticamente correcto, personalmente me parece como mínimo una colcha de retazos. No cumplen las ordenes de FIFA, no cumplen sus propios reglamentos, tienen un reglamento que funciona poco y tras todo esto, vía tutela les ordenan retirar un asunto que es de vital importancia para la forma en que está diseñado el sistema de solución de controversias.
El contrato de trabajo, según el Estatuto del Jugador debe “constar por escrito en formato único adoptado por COLFUTBOL”. Los contratos de trabajo de jugadores en Colombia son documentos de al menos 15 páginas donde se indica hasta que se deben ejecutar de buena fe, como si esto no fuera un principio general del derecho. Adicionalmente indica “en caso de que se utilice modelo o documento distinto al anterior o que no sean registrados todos aquellos que regulen las condiciones laborales entre el club y jugador, conllevará la aplicación de las medidas disciplinarias que pudieran corresponder”. Pura paja, a ningún equipo le pasa nada, pues no hay formato único.
Dice FIFA: “se podrá inscribir fuera del periodo de inscripción al jugador profesional que haya rescindido unilateralmente su contrato con causa justificada, o cuyo contrato haya sido rescindido unilateralmente por su club sin causa” e indica que esta regla se debe incorporar en la reglamentación nacional. Tampoco, no hay tiempo, supongo, para acatar lo ordenado por FIFA. De todas formas, dirán, son empresa privada y que no tienen por que obedecer a una entidad de derecho suizo.
En tema de solución de conflictos, en general las federaciones de fútbol en otros países tienen una Cámara de Resolución de Disputas, una Cámara del Estatuto del Jugador y una Cámara de Agentes. Acá puede haber mas de 30 Cámaras del Estatuto del Jugador pues el reglamento prevé que cada liga tenga una, la Dimayor, la Difutbol y la federación tienen, una cámara distinta y claro, no hay cámara de agentes. Un bosque oscuro dicen los Suizos, un lodazal decimos acá.
Ahora tienen que retirar del reglamento un asunto que servía y que en FIFA y en el Tribunal Arbitral del Deporte funciona, la prohibición de inscribir jugadores por deudas vencidas.
Viene el mundial femenino y todo lo que se dice acá pasará a un segundo plano, patrocinadores felices, periodistas encantados y el público en general ignorante dejarán que todo continue así, los reglamentos se derriten de solo leerlos y FIFA nada hará, ignoro la razón, pero nada hará.
Queda el ministerio que a pesar del recorte presupuestal les regaló una cantidad enorme de dinero por lo que nada hará para intentar poner en cintura a esta empresa privada. Seguramente vía tutela y mecanismos similares, a las malas, se les hará hacer algo para mejorar nuestro muy alicaído fútbol.
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