El mundial está ya a tres partidos de su definición; atrás quedaron todas las polémicas, los golazos, las lágrimas y como no, los técnicos despidos. En poco menos de 8 días volveremos a enfrentarnos con la dura realidad de nuestro fútbol colombiano.
No son pocos los problemas a los que se enfrenta este deporte. Es un hecho que el Ministerio del Deporte poco o nada hará para tratar de organizarlo. Algunos dicen que no tiene herramientas para intentar desenredar líos jurídicos evidentes, otros en los que me incluyo consideran que el ministerio no tiene ninguna intención en tocar el fútbol, es más fácil intervenir una federación chica, que necesita el dinero y que no tiene al día una comisión disciplinaria que no hace nada que preguntar por temas difíciles a la Federación Colombiana de Fútbol. El riesgo político de desafiliación por intervención, que estoy seguro que no ocurrirá, es enorme y ningún político se le mide a esta hipotética y lejana situación.
El fútbol profesional requiere un revolcón; no se entiende como el dinero que va a recibir por derechos de televisión el Pereira por ser campeón va a ser EXACTAMENTE el mismo que el que recibirá el último del campeonato. A modo de ejemplo, cuando el Leicester ganó la premier league, fue ese año el equipo que más dinero recibió por derechos de televisión; mas que los grandes como Arsenal o Liverpool. Hay que aumentar los ingresos de televisión y hay que repartirlos como en cualquier otro lugar, por número de televisores prendidos, por posición en la tabla y cualquier otro criterio que premie a los buenos equipos o los bien organizados.
El panorama laboral se ve nublado; cada vez son más las señales que da el ministerio de trabajo sobre la necesidad de sentarse a negociar patronal y jugadores y cada vez se ve más lejana esta. Este ministerio se ve menos tímido a la hora de mencionar el fútbol y seguramente algo intentará.
El fútbol femenino es otro problema que se debe resolver; no puede ser que las subcampeonas mundiales no tengan un campeonato serio. Creo que lo mejor sería que DIMAYOR cediera ese torneo, su organización, financiación y administración a un tercero, o mejor a una tercera que asuma toda la responsabilidad de esta empresa; con algunas cesiones de marcas, nombres y participación en escenarios; una persona que le guste, le crea y entienda que el fútbol femenino es un buen negocio.
La tercera división es otra necesidad de este fútbol; solo 36 equipos profesionales es muy poco para la gran cantidad de jugadores que tiene Colombia, aunado a que muchos equipos de la primera b no son competitivos pues nada ganan por serlo y al contrario, mientras mas mediocre sean menos dinero gastan y mas plata va a sobrar de lo recibido por derechos de TV, (que es lo mismo que recibirá Nacional, Millonarios o el América). Por cantidad de jugadores colombianos y para mejorar la muy mediocre primera b es importante crear el descenso de esta y permitirles a otros equipos, más organizados o al menos con interés de ser mejores intentar llegar a la primera división. Hay un proyecto que indica que este torneo es viable deportiva y económicamente.
Como moraleja, basta decir que campeonatos mediocres como el francés puede organizar selecciones muy poderosas por lo que nada obsta paraque en 4 años Colombia pueda desempeñar un buen papel en el mundial. Se requiere trabajo y organización y cada año aparecen grandes jugadores que casi sin pasar por el torneo local juegan en grandes equipos.
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