La Copa América finalmente se juega, no importa pandemia, crisis social y poco tiempo de preparación. La Confederación Sudamericana de Fútbol finalmente impuso su poder y durante algo menos de un mes los diez equipos de Sudamérica van a jugar, sin invitados asiáticos de relleno y sin público.
Los jugadores se quejaron, boicotearon una reunión con dirigentes y la CONMEBOL y no pasó nada. El sindicato mundial, nombre rimbombante para un grupo de exjugadores con mucho dinero y poco poder, el sudamericano y cada una de las asociaciones o sindicatos de cada uno de los países elevaron su mas profunda protesta a jugar. Individualmente, algunos jugadores se quejaron, legítimamente, por la poca seguridad sanitaria que podría tener el torneo. No pasó nada, ni siquiera se les puso algo de atención. Deben jugar
Es interesante ver como el poder de FIFA y las confederaciones, en especial UEFA y CONMEBOL tienen sobre equipos y jugadores. Estas organizaciones no tienen ningún vinculo con los jugadores, aparte de ser las que controlan el fútbol. Los jugadores pueden no recibir un solo peso de sus federaciones y aun así están obligados a acudir a torneos como el que se está jugando. No hay contrato de trabajo, básicamente porque esas entidades así lo resolvieron. Pero para mi es evidente que sí. Una persona que durante más de un mes duerme, come, viaja y desarrolla su labor de acuerdo con instrucciones precisas impartidas por otra, que realiza una labor personal a cambio de unas sumas de dinero importantes. Eso es contrato de trabajo.
Los clubes, los verdaderos empleadores poco pueden hacer frente al poder de estas organizaciones, seguirán pagando los salarios de sus jugadores-trabajadores y lo más complejo seguirán asumiendo los riesgos a que estos están sometidos por el deporte, la pandemia y la inestabilidad social sin rechistar. Ya lo vivimos con Arley Dinas y Osman López, jugadores que se lesionaron de gravedad en la selección Colombia y que a causa de este accidente debieron retirarse. Nadie respondió, ni Federación Colombiana de Fútbol ni equipos empleadores. FIFA indica que los equipos son responsables de constituir pólizas contra accidentes para sus jugadores y con esta orden aparentemente se quitan toda responsabilidad.
Tengo mis dudas sobre todo lo dicho, que no hay contrato de trabajo entre la federación y los jugadores y que los accidentes los deben cubrir los clubes. Dudo mucho que un juez diga, como dicen alegremente las federaciones, que no hay contrato de trabajo cuando los tres elementos constitutivos de este están presentes en la actividad de los jugadores en esta Copa América.
Los supuestos sindicatos nada dicen, FIFPRO está bastante cerca a FIFA y a UEFA y no creo que le interese tocar tan buen negocio, ellos hacen parte de varias comisiones en la misma FIFA, con buenos viáticos y pasajes en primera clase. Por su parte los sindicatos o mejor las organizaciones sudamericanas no tienen el mas mínimo poder. En Colombia ni siquiera oyen a los representantes de ACOLFUTPRO los dejan gritar solos o acompañados de sindicatos como la CUT.
En resumen, acá se hace lo que ordenan FIFA, UEFA y CONMEBOL, el resto son actores secundarios que deben obedecer sin rechistar. Ni jugadores, las grandes estrellas, ni equipos, las grandes empresas y ni siquiera las federaciones, que solo son importantes a la hora de votar y que por eso les dan cargos en varias comisiones en FIFA o en CONMEBOL. Ellos mandan y ellos disponen. Y la copa América se jugó a pesar de todo.
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