En Colombia, los departamentos de recursos humanos son usados más como entidades de vigilancia y control de los empleados y menos como un órgano de retención del talento y felicidad laboral.
Lo anterior obedece a múltiples factores, como las altas tasas de desempleo constante que permiten tener opciones permanentes de consecución de personal, el costo de incentivar a los empleados, competencia, entre otros.
No obstante, cada vez hay más cambios en los departamentos de RH dirigidos hacia la importancia de la retención de talento y la felicidad.
Y es que, por ejemplo, reemplazar un empleado en los EE.UU. puede tener un costo aproximado del 33% de su salario anual, de acuerdo con un estudio realizado por Employee Benefit News.
Estos costos se derivan del valor del proceso de reclutamiento, publicidad, ingreso, entrenamiento y materiales. Lo anterior sin contar el tiempo perdido en producción, tanto durante el proceso de reclutamiento como durante el inicio de la relación laboral. En este segundo punto se pierde productividad del nuevo empleado y de los mejores empleados que tenemos, quienes deben instruirlo. Adicionalmente, el egreso de empleados afecta los equipos y puede llevar a más salidas de trabajadores.
Así, la importancia de la felicidad debe ser prioridad para RH, pues aun cuando la esta puede no ser el mayor objetivo de una empresa productiva, el ahorro de la retención es significativo y la atracción y retención de talento es una consecuencia lógica. Por otro lado, los empleados felices son más saludables, productivos y colaborativos, por lo que tienen menos incapacidades y facilitan las tareas al interior.
¿Cómo se puede intentar mantener en su cargo y felices a los trabajadores? Aunque no hay una fórmula mágica, la apreciación del trabajo realizado, el respeto de la personalidad, el tiempo libre, los salarios competitivos y los beneficios, entre otros, pueden ayudar a retener a los trabajadores por más tiempo. Los beneficios en Colombia son una buena opción dado que, dependiendo del mismo, es posible realizar una desalarización sobre ellos, llevando a que su valor no se compute para seguridad social, prestaciones, vacaciones e indemnizaciones.
En todo caso, como cada empresa es un mundo, compete a los departamentos de RH focalizar esfuerzos en averiguar no sólo como aumentar la producción de los trabajadores en un ambiente sano, sino también como evitar una salida innecesaria y costosa.
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