Dentro de los escenarios de competencia entre la banca tradicional y las Fintech, la innovación sigue siendo el punto esencial. Ambos grupos de entidades reconocen el imperativo de permanecer a la vanguardia de los avances tecnológicos, impulsados por un compromiso compartido de brindar soluciones financieras y fáciles a los consumidores.
En este panorama de competencia, algunas entidades de la banca tradicional se están enfrentando y a veces de forma errónea, a nuevos competidores que están entrando al mercado con una oferta de valor diferencial, pues es innegable que inyectan nuevas metodologías ágiles al sector bancario tradicionalmente conservador en Colombia al capitalizar cambios transformadores para la industria.
Ahora bien, la figura del WhatsApp Banking se viene implementando en mercados en donde esta plataforma es de uso constante. En África por ejemplo, la demanda de préstamos es alta y algunos bancos ya proporcionan un interfaz centrado en el cliente a través de WhatsApp eliminando las barreras para obtener un préstamo; de manera que, aprovechan las huellas digitales para analizar los datos de cada cliente y de esta forma, validan la puntuación crediticia y otorgan dicho préstamo.
Efectivamente, el uso de WhatsApp en Colombia como herramienta de comunicación es muy alto, adoptándose de forma generalizada en el país. Ciertamente, algunas entidades financieras ofrecen créditos digitales a los consumidores y algunas, no todas, utilizan WhatsApp únicamente para recopilar datos básicos dentro de la actividad comercial de ofrecimiento de dichos créditos digitales. Sin embargo, es claro que la regulación financiera, los riesgos y las exigencias en materia de seguridad de la información, entre otros, por ahora limitan que se materialice de forma integral el otorgamiento de un crédito a través de WhatsApp.
Desde luego, si en algunos países del continente africano en donde existe una gran variedad de informalidad ya se implementa WhatsApp Banking resulta oportuno interrogarse si ¿Los establecimientos de crédito en Colombia pueden y deben implementarlo? La respuesta a este interrogante temporalmente es negativa, pues aún se requieren muchos esfuerzos por parte de la industria financiera para ofrecer créditos digitales a través de esta plataforma de forma integral. Por ejemplo, todavía existen algunas entidades financieras que ofrecen créditos digitales que en la práctica no lo son, es decir, para el perfeccionamiento de la operación crediticia aún existen procesos burocráticos y exigencias de múltiples requisitos que solo generan malas experiencias del cliente.
Los créditos digitales, los pagos electrónicos han ido creciendo y reduciendo parcialmente el uso de dinero en efectivo en Colombia, no obstante, su uso sigue siendo recurrente y los pasos hacia una digitalización de la banca lastimosamente aún son lentos. La incertidumbre geopolítica y macroeconómica en un entorno de altas tasas de interés y la escasez de liquidez en las regiones, hacen que los inversionistas en tecnología financiera de algún modo sean más conservadores, demorando los procesos de innovación y digitalización.
En conclusión, los créditos digitales desempeñan un papel clave en la inclusión financiera porque mejoran el acceso a los servicios financieros de las personas y las empresas no bancarizadas. Si bien, el país ha tenido un importante avance en la adopción de instrumentos de pago electrónicos, todavía se requiere de la articulación de muchos actores de la industria financiera, para poder llegar a implementar de forma integral WhatsApp Banking.
*Christian Daniel Padra Mancilla, Abogado corporativo-Legal Counsel
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