Federico García Gutiérrez
La industria aérea en Colombia ha demostrado un importante crecimiento en los últimos años, posicionándola como referente en la región.
Sin embargo, el primer semestre de 2023 se destaca por la presencia de grandes obstáculos que ubican al sector del transporte aéreo en el ojo del huracán. Empezando por el retorno del IVA a los tiquetes aéreos y siguiendo con el cese de operaciones de las dos aerolíneas de bajo costo más grandes del mercado doméstico. Estos obstáculos afectan principalmente a los usuarios, que hoy deben pagar tiquetes más costosos y existe menor oferta “low cost”.
El cese de operaciones de las aerolíneas dejó un vacío que representa aproximadamente el 28.9 % del mercado doméstico. A pesar de que la industria aérea se ha puesto manos a la obra para suplir este vacío, el golpe se ha sentido con fuerza.
En el primer trimestre del año, la Aerocivil reportó que los vuelos domésticos cayeron 5.4 % con respecto al 2022. Sin embargo, el panorama no es del todo negativo. En el mismo estudio, se dio a conocer que los vuelos internacionales presentaron un crecimiento del 30.9 %.
Con todo esto, hay que preguntarse ¿En qué estamos y cuál es el panorama de la industria aeronáutica en el país?
La pandemia se encargó de exponer la resiliencia, tenacidad y capacidad de enfrentarse a la adversidad de la industria aérea. En este nuevo episodio parece seguir mostrando esa tenacidad y se ven buenas salidas.
El vacío en el mercado ha generado un alto dinamismo en el sector. Algunas aerolíneas han consolidado su operación, y el interés no se detiene ahí; aerolíneas como JetSmart, Arajet y Edelweiss Air tienen planes de aterrizar en el mercado colombiano para ofrecer nuevas rutas.
Tras no lograr obtener nuevos recursos para continuar sus operaciones, Ultra y Viva fueron admitidas a un proceso de liquidación en el que se tomarán sus activos para pagar sus acreencias. Una vez finalizado este proceso, las aerolíneas dejaran de existir. En este punto es de vital importancia el interés de los empresarios y las autoridades para apoyar y fomentar el crecimiento de esta industria en la que se abre espacio para la entrada de nuevos competidores.
La industria aérea está cogiendo vuelo, lo que ayuda a democratizar el transporte y la conectividad del país, que en muchas ocasiones depende de la aviación para llegar a las regiones más apartadas.
Con total seguridad, los meses que vienen se van a destacar por importantes movimientos del sector que van a reflejarse en una mayor oferta para los usuarios.
Este punto, en el que está llegando la calma después de la tormenta, es especialmente crítico. Para atravesarlo se requiere una política de Estado robusta que proteja e incentive esta industria que es especialmente vulnerable. Sin esta política de protección e incentivo para el sector, se perderá una oportunidad de oro para el desarrollo y la conectividad del país.
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