Slots para la aviación privada

Se define como Slot o Franja Horaria al permiso otorgado por la Autoridad Aeronáutica para la realización de una operación aérea, el cual le permitirá a su explotador (operador de la aeronave) utilizar la infraestructura aeroportuaria necesaria para aterrizar o despegar de un aeropuerto categoría Nivel 3, como El Dorado, en una fecha y hora específica.

En una anterior oportunidad me referí a la importancia de las operaciones de las aeronaves privadas en la reactivación económica del país, resaltando sus capacidades (’La aviación privada, el gran empleador’).

Para una mayor ilustración tomemos el siguiente ejemplo: aterriza en el aeropuerto El Dorado una aeronave privada con un inversionista que desea establecer o ya tiene establecida su compañía(s) en Colombia, hasta aquí algo normal en este tipo de operación. El problema empieza cuando este empresario (dueño, inversionista, artista) desea utilizar su aeronave desde este aeropuerto, sea para visitar otra ciudad o salir del país y así poder seguir cumpliendo sus compromisos, que no son más que los de generar negocios y empleo.

A la fecha las labores tendientes a la gestión, asignación y uso de slots para la aviación privada no se proporcionan en las mismas condiciones que para la aviación comercial, claro entendiendo desde ya el carácter de servicio público esencial del denominado servicio aerocomercial. Volviendo con nuestro ejemplo, este empresario al solicitar su slot, el mismo puede ser otorgado con unas diferencias de tiempo bastante altas (cuatro o seis horas), situación la cual desincentiva el uso de su aeronave y por consiguiente, el de realizar cualquier tipo de operación desde El Dorado.

Si a la fecha las operaciones comerciales no se han reactivado al ciento por ciento desde esta terminal, cuál es entonces el motivo que se tiene para la toma de estas decisiones las cuales están afectando de manera significativa índices en materia de competitividad en relación con las operaciones privadas hacia y desde El Dorado, y por consiguiente los negocios e inversiones para la ciudad de Bogotá.

Si las aeronaves privadas que operan en este aeropuerto lo hacen en similares condiciones que las comerciales, no sería mejor buscar una posición media y adaptarnos a los nuevos cambios, es necesario el trabajo común entre la Autoridad Aeronáutica, empresas de aviación comercial y la industria de la aviación general, pues se comparte la misma infraestructura y ahí está el reto, la gestión y otorgamiento de slots para todos. Igual los objetivos son los mismos, la generación oportunidades económicas para el país.

Invocando algunos de los principios orientadores de las actuaciones administrativas (Artículo 3º del Cpaca) en relación con la asignación de estas franjas horarias, como el principio de igualdad y proporcionalidad, el acceso a los slots deberá darse en estas condiciones y en proporción al tamaño e intensidad de las operaciones, situación de hecho que desde ya me atrevo a señalar en cuanto a transito se refiere, que el número de operaciones de la aviación general no puede compararse con las de la aviación comercial.

Se debe trabajar para que la capacidad de acceso a este aeropuerto internacional no disminuya en cuanto a las operaciones aéreas para la aviación privada se refiere, por el contrario, lograr que la mismas se conserven como en la época previa al covid, este es el reto y la invitación, más negocios generan prosperidad para el país.