Juan Sebastián Cubides Cardona
El mercado de servicios legales en Colombia enfrenta diversos retos, tanto exógenos como endógenos, que requieren una adaptación continua para superarlos. Los desafíos exógenos están vinculados a las fluctuaciones económicas, y las firmas legales dependen de las herramientas y proyecciones provistas por analistas de calificadoras y exministros de carteras como Hacienda y Comercio. Sin embargo, estas proyecciones, aunque útiles, no dejan de ser solo eso: proyecciones. Es aquí donde cobra relevancia la capacidad de leer el mercado por parte de los socios, directores y tomadores de decisión en cada una de las firmas que compiten en este sector.
En contraste, los retos endógenos varían para cada firma. Algunas de las preguntas clave incluyen: ¿Cómo vender más a pesar de la coyuntura? ¿Cómo optimizar los gastos operativos? ¿Cuál es la mejor estrategia a mediano y largo plazo? Todas estas interrogantes pueden ser abordadas por la dirección de cada firma. No obstante, hay un componente común a todos los participantes del mercado: la productividad y la rentabilidad.
Medir la productividad de un equipo implica tener una estructura eficiente, no solo en términos de tiempos y movimientos, sino también en capacidades técnicas para resolver problemas. Esto resalta la importancia de la multidisciplinariedad, que es esencial para establecer precios adecuados y generar valor agregado. Un informe de predicciones para el sector legal hacia 2030 señala: "Los abogados serán una minoría en los equipos jurídicos." Esto subraya que la productividad debe estar relacionada con la resolución eficiente de tareas, en lugar de limitarse a la simple relación de horas facturables.
La otra gran pregunta es la rentabilidad. ¿Cómo se puede ser más rentable? Esta es una inquietud constante entre los socios, que a su vez trasladan a sus equipos financieros. Para ello, es crucial contar con herramientas que permitan medir las horas invertidas en cada servicio y tener claridad sobre los gastos administrativos necesarios para la operación. Todo esto debe hacerse sin perder de vista el criterio de productividad, que se enfoca en el uso eficiente del talento y abre la puerta a la asistencia tecnológica, siempre alineada con mejoras continuas en la calidad de los servicios prestados.
La clave para superar estos obstáculos radica en una gestión estratégica que priorice la productividad multidisciplinaria y la rentabilidad sostenible. Al adoptar tecnologías emergentes y enfoques innovadores, las firmas legales pueden no solo resistir los embates del mercado, sino también prosperar en un entorno cada vez más competitivo. La visión a largo plazo de quienes lideran cada firma, combinada con una ejecución eficiente y una constante reevaluación de estrategias, es esencial para construir un futuro resiliente y exitoso en el sector jurídico colombiano.
*Juan Sebastián Cubides Cardona, Gerente Financiero de Esguerra JHR
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