La industria aérea está en constante crecimiento, incrementando, naturalmente, la competencia entre aerolíneas. Cada vez más, las empresas aéreas buscan expandir sus destinos y llegar a diversas regiones del mundo con su propia demografía y características. Las aerolíneas buscan transportar a más personas por aeronave, aumentando el número de asientos disponibles por rutas con estrategias como la disminución del espacio disponible entre sillas. Aunque a nivel competitivo y económico esto parece un escenario favorable, no lo es tanto para las personas con distintas clases de discapacidades o limitaciones, como lo son los pasajeros con sobrepeso.
Según una publicación del Parlamento Europeo, durante el Día Mundial de la Obesidad, celebrado el 4 de marzo, se estudian iniciativas que apoyen soluciones prácticas para revertir la obesidad. El número de personas con sobrepeso está incrementando a nivel internacional y se estima que para el año 2035, habrá 1.9 billones de personas obesas. El impacto económico global de estas personas alcanzará aproximadamente los US$4.32 trillones.
Teniendo en cuenta el incremento de pasajeros con sobrepeso, hay dos aspectos que deben analizarse: las regulaciones existentes para facilitar el transporte de pasajeros y la perspectiva de seguridad en la operación.
Aunque los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia especifican los derechos de los pasajeros, la normativa solo describe cómo los transportistas deben tratar a los pasajeros “especiales”. Entre otras cosas, se indica que estos pasajeros pueden tener prioridad para el embarque y que la aerolínea debe proporcionarles la asistencia necesaria para su ubicación en el avión, asignándoles el asiento más cómodo en su clase siempre que sea posible. Sin embargo, es evidente que las normas relacionadas con la atención a pasajeros con obesidad en el sector del transporte no son específicas. Las políticas sobre pasajeros con sobrepeso tienden a variar de una aerolínea a otra, lo que significa que no existe una práctica uniforme para estos casos. Esto podría representar una vulneración a los derechos de estos pasajeros, ya que su necesidad de transporte queda sujeta a la política de la aerolínea que elijan, que en muchos casos podría ser la única opción.
Algunas aerolíneas ofrecen a estos pasajeros la opción de comprar tiquetes en clase ejecutiva o un asiento extra. Otras ofrecen servicios de asistencia especial y piden a los pasajeros que informen con suficiente antelación sobre sus necesidades de acomodación. Sin embargo, es necesario mencionar que esta clase de discapacidad, a diferencia de otras, representa un esfuerzo económico significativo, ya que el objetivo de las aerolíneas es transportar a más pasajeros, y aquellos con sobrepeso requerirían un espacio extra que, según las normas de protección indicadas, deberían asumir o prever.
Desde una perspectiva técnica, uno de los principios fundamentales en la aviación civil es la seguridad. En este contexto, el peso de una aeronave es un aspecto crucial que debe considerarse. Según un informe encargado por la EASA en 2022, se recopilaron datos reales sobre el peso promedio de los pasajeros y su equipaje en vuelos nacionales e internacionales. El objetivo era evaluar las normas y confirmar si los pesos de los pasajeros y su equipaje se reflejan adecuadamente en las Regulaciones de Operaciones Aéreas para cumplir con los requisitos de peso y balance de las aeronaves. El informe concluyó que la verificación continua del peso real de los pasajeros es un factor clave para mantener la normativa actualizada. Por lo tanto, es importante realizar encuestas sistemáticas sobre el peso para contribuir a la seguridad de los vuelos.
En Colombia, la cuestión de los pasajeros con sobrepeso aún no se ha abordado de manera específica. La normativa existente y las políticas de algunas aerolíneas describen a los pasajeros que requieren atención especial o que tienen limitaciones de forma genérica. Actualmente, la opción más práctica es que los pasajeros informen con antelación si necesitan asistencia especial. Sin embargo, esto no garantiza que en todos los casos la aerolínea proporcione un asiento adicional o acomode al pasajero en un espacio más amplio de acuerdo con sus necesidades.
El tema de los pasajeros con sobrepeso debe ser abordado desde múltiples perspectivas, siendo fundamental que la industria no pierda de vista su compromiso de promover un servicio de transporte accesible para todos los pasajeros, garantizando su seguridad y trato digno.
*Laura Triana, Asociada Equipo de Derecho Aeronáutico Cuatrecasas
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