Enfoque de género: una prioridad en la agenda empresarial

El enfoque de género es un concepto que ha adquirido creciente importancia como una herramienta clave para evaluar, combatir y mitigar la desigualdad de género en cuestiones sociales, políticas, educativas, laborales, entre otras áreas. Este concepto parte de la base de que hombres y mujeres somos distintos, no solo por temas biológicos, sino también por cuestiones culturales. Partiendo de esa base, este concepto busca identificar y abordar cómo se produce la discriminación de género en diversas áreas y así, promover acciones para reducir esta disparidad, transformando las estructuras que perpetúan la discriminación.

En Colombia, la desigualdad de género también se observa en el ámbito laboral, donde, según cifras del DANE, las mujeres perciben menores ingresos laborales y enfrentan un mayor nivel de desempleo que los hombres. Este desequilibrio evidencia la importancia de la equidad de género, un tema cada vez más relevante para los empresarios, quienes deben reconocer la necesidad de crear entornos laborales diversos e inclusivos.

No solo se trata de mejorar el bienestar organizacional, sino también de cumplir con las normas vigentes que exigen un compromiso real con la paridad de género, Adicionalmente, el mundo del trabajo está evolucionando hacia entornos más inclusivos y diversos, reforzando iniciativas ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) y las disposiciones que, de ser aprobada, prevé la reforma laboral.

Como normatividad laboral que exige un compromiso real por parte de los empleadores en estas iniciativas encontramos la Ley 1257 de 2008 y el Decreto 4463 de 2011, que establecen la implementación de mecanismos para hacer efectivo el derecho a la igualdad salarial y erradicar la discriminación y violencia contra las mujeres en el ámbito laboral. Asimismo, la Ley 1496 de 2011 establece que los empleadores deben garantizar la igualdad salarial y cualquier forma de retribución laboral entre hombres y mujeres.

Por ello, se exige la obligación de llevar un registro de perfil y asignación de cargos por género, funciones y remuneración, discriminando tipo y forma contractual. Esta obligación se establece para que la autoridad laboral pueda verificar que la remuneración entre hombres y mujeres no se base en razones discriminatorias.

En este sentido, desde el año 2022 el Ministerio del Trabajo creó el Grupo Élite de Inspección para la Equidad de Género, integrado por inspectora/es del trabajo, con el fin de abordar investigaciones y actuaciones administrativas con un enfoque diferencial en los derechos de las mujeres. Este grupo tiene la facultad de realizar visitas preventivas y reactivas en las empresas, tendientes a verificar el cumplimiento de las disposiciones legales en materia de género.

Los empleadores deben estar preparados para estas inspecciones, que podrían derivar en sanciones si se identifican prácticas de discriminación laboral hacia las mujeres. Por ello, es determinante que las empresas realicen una revisión interna de sus políticas y prácticas para garantizar el cumplimiento normativo en materia de equidad de género.

Como último aspecto relevante, el enfoque de género es clave para fortalecer la reputación empresarial, especialmente en iniciativas ESG, al potenciar su impacto social. Además, no debe perderse de vista que, de aprobarse la reforma laboral, se incluirán más disposiciones normativas con enfoque de género, por lo cual prepararse y anticiparse permitirá a las empresas estar alineadas con las demandas sociales y normativas de manera pragmática, evitando sanciones legales.