En el contexto de inversión en emprendimientos de tecnología (startups), las llamadas salidas, o exits, hacen referencia al momento en que un inversionista logra recibir de vuelta lo invertido al “salir” de sus participaciones en una (i) oferta pública inicial (OPI o IPO por sus siglas en inglés); u (ii) operación de fusión o adquisición (M&A).
Las primeras tienen lugar si el inversionista (como accionista) decide vender sus acciones en el momento de la emisión; y, las segundas, cuando el inversionista enajena sus participaciones entre rondas o en el momento en que un tercero adquiere o fusiona la compañía financiamiento (usualmente ganando un margen por valoración).
IPO exit
Si bien la salida vía IPO es la aspiración de muchos emprendedores, se trata de una alternativa que tiende a limitarse para aquellas startups que se tornan en grandes compañías (v.gr. NuBank, Stone, Vtex, dLocal, Despegar, Globant, Mercado Pago).
La poca frecuencia con la que se presenta este tipo de exit suele atribuirse a: (i) la iliquidez de los mercados de valores latinoamericanos (a excepción de Brasil); (ii) la dificultad de acreditar los requisitos necesarios para listarse en bolsas como la de Nueva York (Nyse) o Nasdaq (como puede ser una cantidad mínima de accionistas, ingresos agregados y acciones); y/o (iii) las implicaciones operacionales y de asunción de riesgo derivadas de ser una empresa pública.
No es por otra razón que, incluso en uno de los países con mayor dinamismo en la inversión de capital de riesgo como Estados Unidos, solo 0,8% de 7% de las startups que lograron tener una salida entre 2011 y 2018 lo hayan hecho por medio de un IPO.
La alternativa
Contrario a lo que ocurre con un IPO, para llevar a cabo una salida vía M&A no es necesario que el emprendimiento cumpla con requisitos financieros, legales y comerciales particulares. En todo caso, sí se requiere de un mercado líquido en donde existan compradores estratégicos interesados en beneficiarse de la tracción de la startup para su propio crecimiento (en temas de propiedad intelectual, data, desarrollo de producto, etc.).
Para ejemplificar el uso estratégico de estas operaciones de M&A, impera mencionar el rol activo que han tenido las “Gafam” (Google/Amazon/Facebook/Apple/Microsoft) en la adquisición de startups, con dos a tres años de constitución, que operan en industrias de tecnología y medios o complementarias.
Así como el de los principales bancos de la Unión Europea y Estados Unidos que han apalancado su migración a lo digital y participación de mercado al fusionarse con fintechs prometedoras en segmentos poco tradicionales como cripto, finanzas incrustadas, retail lending, P2P, etc.
Salidas en Latam
Si bien la excepcionalidad del IPO puede cambiar en los próximos años con el fortalecimiento de nuevos mercados especializados en venture capital y la creación de submercados con marcos regulatorios más flexibles (como la Tsxv o la AIM, respectivamente), el futuro de los exits en Latam dependerá de la evolución de las operaciones de M&A.
Sin embargo, aunque desde 2014 se han presentado operaciones relevantes de M&A con startups regionales (v.gr las adquisiciones de Viva Real por OLX, 99 por Didi, EZCommerce por Linx, Linio por Falabella, Axado por Mercado Libre, Cornershop por Uber; y/o las fusiones entre Easy y Cabify, Properati con OLX, Flinto con Grow Mobility, entre otras), la cantidad dista significativamente del estándar americano o de la Unión Europea.
Por lo cual, para que la creación e inversión por equity en startups siga creciendo en la región como lo viene haciendo, deviene necesario que las operaciones de M&A con startups se presenten con más frecuencia. Preferiblemente, contando con la participación, desde el lado del comprador, de no solo referentes globales, sino de líderes latinoamericanos que tal vez incluso, en algún momento, fueron startups también.
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