El 2020 nos forzó a trabajar desde casa, a digitalizarnos aceleradamente, a repensar nuestros procesos y a buscar formas de trabajo colaborativo.
Hablar de trabajo remoto, nómadas digitales y de políticas “work from anywhere” es el día a día de las áreas de recursos humanos, quienes consideran que la flexibilidad trae beneficios para la compañía y para sus empleados.
Se demostró que la libertad puede aumentar la efectividad y que ser flexibles puede atraer talento y mejorar el balance entre la vida personal y el trabajo.
Países como Portugal, Croacia, Barbados, Dubái, Estonia, Georgia, Bermudas, y ahora Colombia han dado paso a estas iniciativas que buscan atraer trabajadores extranjeros y emprendedores.
Sin duda es una gran oportunidad para que Colombia atraiga más extranjeros que contribuyan a nuestra economía, enriquezcan nuestra sociedad y nos contagien de su cultura.
Y bueno, con mucho acierto, la Ley 2069 de 2020 estableció que el Gobierno Nacional tiene la carga de expedir un régimen migratorio especial para los nómadas digitales y trabajadores remotos.
Este régimen permitirá que extranjeros puedan vivir legalmente en Colombia y trabajar de forma remota sin preocuparse de cometer infracciones migratorias.
Sin embargo, antes de implementar estas políticas de trabajo remoto, es importante que las empresas y nómadas digitales analicen cuidadosamente los siguientes aspectos:
1. Régimen laboral aplicable al trabajador remoto. Sobre este punto el gobierno colombiano habilitará el trabajo remoto, cómo una nueva modalidad de trabajo según lo señaló la ley de emprendimiento.
2. Riesgos asociados al trabajo remoto.
3. Políticas de compensación. Analizar si la remuneración se ajusta al costo de vida, entre otros.
4. Implicaciones fiscales corporativas. Analizar si la actividad que realizará el extranjero genera un riesgo fiscal para el empleador.
5. Implicaciones fiscales para el extranjero y cuando adquiere residencia fiscal.
6. Vigencia de visas y actividades permitidas.
7. Ciber-seguridad, privacidad y confidencialidad de la información.
8. Obligaciones del extranjero o de la empresa frente al sistema de seguridad social.
9. Monitoreo de productividad y comunicaciones.
10. Restricciones para trabajar horas extras, asegurar el derecho a desconectarse y pausas activas durante la jornada.
11. Registro de tiempos de trabajo para que la compensación sea correcta y tenga en cuenta trabajo suplementario y recargos.
12. Costos asociados al trabajo remoto. Algunos a considerar: seguros de salud con cobertura internacional vigentes durante la estadía en Colombia, entrega de herramientas de trabajo necesarias para desarrollar la labor de forma remota, membresías para espacios” coworking”, auxilios de mobiliario, internet y servicios públicos, etc.
13. Y en general, cumplir con todas la regulación y políticas, incluidas seguridad y salud en el trabajo, uso de TIC y datos, propiedad intelectual, políticas de inclusión y antidiscriminación, uso de herramientas de la empresa y códigos de conducta.
Estos son algunos de los temas y desafíos para implementar eficazmente el trabajo remoto, los cuales se lograrán superar si se construye una relación de confianza entre trabajadores y la empresa.
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