Por otra parte, podemos ver que en las organizaciones quienes más fácil se adaptan al cambio, terminan tomando mejores y más exitosas decisiones.
Como alto directivo su tarea es lograr que los colaboradores no teman ni/o se resistan a las transformaciones, siendo capaces de ir siempre un paso adelante hacia el progreso de su compañía.
Ahora bien, ya no es nuevo que lo único seguro hoy en las organizaciones es el cambio y la renovación permanente con miras a asegurar la supervivencia, competitividad y futuro de las mismas.
Por lo general, las personas que se resisten al cambio en las empresas lo hacen por motivos que conocen, por ejemplo: el temor a perder el estatus o posición actual en sus oficinas, porque no obtienen una recompensa económica o motivación, por miedo a lo desconocido, desconfianza en las iniciativas a cargo de sus líderes o cuando dudan de sus capacidades frente a los nuevos retos.
¿Cómo manifiestan la resistencia al cambio los colaboradores en la organización? Unas veces de manera explícita y otra implícita.
La primera, con actitudes como: quejas y reclamos, disminución en el ritmo de trabajo, ”operaciones tortuga”, huelgas o comportamientos semejantes.
Y la segunda, con hechos que les serán más difíciles de reconocer: pérdida de motivación con el trabajo y lealtad a la empresa, incremento de errores o equivocaciones, mayor ausentismo por “enfermedades”, entre otros comportamientos que afectan la productividad.
Con este panorama ¿Cuál podría ser la mejor estrategia para liderar el cambio en su compañía? No hay una fórmula exacta que funcione en todas las empresas, sin embargo, todo comienza desde el momento en que selecciona a su talento humano.
Para ello, tenga en consideración a ejecutivos con perfiles actuales, innovadores, creativos, arriesgados, de alta autoestima, que sepan trabajar en equipo y no le teman al fracaso.
También, es fundamental que reconozca que el ejemplo siempre será la fuente de inspiración al cambio y usted como alto directivo es el principal referente para todos sus colaboradores.
Otro factor que no debe subestimar es la comunicación, clave para conseguir colaboradores con mejor disposición al cambio.
Sin duda, quienes saben hacia dónde se dirigen, cómo cumplirán las metas, en qué plazo las ejecutarán y conocen su entorno, estarán mejor preparados y confiarán más en sus capacidades profesionales.
La puesta en común es la mejor manera de articular el trabajo en equipo, reducir el miedo a lo desconocido y alinear los intereses individuales con los organizacionales; cuando dialoga puede negociar las recompensas con sus trabajadores y lograr su mayor implicación en este proceso.
Sugerencia: seleccione y retenga al mejor talento humano, imparta confianza, evidencie que cambiar es posible y comuníquese asertivamente con sus colaboradores, puesto que así se podrán conseguir las metas propuestas, siempre en circunstancias cambiantes.
¿Quiere publicar su edicto en línea?
Contáctenos vía WhatsApp