Colombia, desde 2014, con la expedición de la Ley 1715, y sus posteriores reglamentaciones ya vigentes y las que están en curso, abrieron las puertas para que entraran las Fuentes No Convencionales de Energía (Fnce), y en particular para las de carácter renovable (Fnce), lo cual trajo consigo numerosos beneficios para la matriz energética colombiana, y en esta oportunidad no me referiré propiamente a los beneficios jurídicos y/o tributarios, sino por el contrario a los beneficios que la población en general puede percibir, y al papel fundamental que juegan los abogados en este sector.
¿Qué beneficios trajo para la matriz energética colombiana?
Como primera medida, la incursión de las Fnce, aportan a que, en virtud de la complementariedad de las fuentes de generación de energía, Colombia pueda llegar a reducir la dependencia que hoy existe con la generación hidráulica, la cual representa alrededor de 70% de la matriz energética, y la energía térmica, que ocupa poco menos de 30% restante, dejando a las Fnce con casi un ínfimo 1% del mercado.
El problema con la dependencia actual en las dos principales fuentes de generación recae principalmente en que, en épocas de sequía, la confiabilidad y seguridad energética se ponen en riesgo, y la capacidad de generación de las térmicas y demás oferentes en el mercado, es insuficiente para satisfacer la demanda nacional.
Para que una matriz energética, en cualquier parte del mundo, sea eficiente y pueda satisfacer las necesidades de la población, debe tener seguridad, confiabilidad y complementariedad, factores que a raíz de la nueva normatividad y nuevas políticas colombianas, están incursionando en el país.
¿Qué beneficios traerá para los consumidores?
Los consumidores de la energía eléctrica se verán muy beneficiados por varios motivos.
1) Debido a que los proyectos de Fnce, como los solares fotovoltaicos, se pueden desarrollar dentro de los centros urbanos, y lugares cercanos a las subestaciones, hacen que la calidad de la energía que consuma la población sea mejor y se reciba sin tantas interferencias.
2)La posibilidad de autogeneración, para autoconsumo, permite que los costos de consumo de la energía de la red sean menores y constituyen un ahorro para los usuarios.
3)La venta de excedentes de los autogeneradores permite también que opere el fenómeno de la complementariedad de la matriz energética, así como se convierte en una fuente de ingresos residuales.
¿Qué papel juegan los abogados en todo esto?
Primero, es fundamental contar con un apoyo jurídico, como complemento al equipo técnico de las empresas, para poder aplicar a los beneficios tributarios de la Ley 1715 de 2014, ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), Unidad de Planeación Minero-Energética (Upme), y Dian.
Segundo, los autogeneradores deben conocer los límites que prevé la regulación para la venta de excedentes a la red, para que estos eviten llegar a ser sancionados por no cumplir con los requisitos legales de un auto consumidor.
Todos los nuevos proyectos de generación deben negociar contratos de conexión con el operador de la red, así como contratos con los usuarios no regulados para generación distribuida y otros tantos contratos que el mercado obliga a celebrar, los cuales deben contar con el visto bueno de un abogado, para brindarle la seguridad jurídica que requieren los actores del mercado de la energía eléctrica en Colombia.
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