Conozca sobre el fallo de gestación subrogada, qué significa y el impacto en lo social

El Juzgado 38 de Familia de Bogotá emitió un fallo que ha despertado polémica al reconocer que la madre gestante en un proceso de gestación subrogada tiene derecho a figurar como madre en el registro civil del bebé, incluso sin tener un vínculo genético con él.

La decisión, basada en el interés superior del menor, pone en evidencia los vacíos legales que existen en torno a esta práctica en Colombia y abre un debate sobre el reconocimiento de los derechos de las madres gestantes.

El caso en cuestión involucró a Jonas Hedegaard Ydemann, un ciudadano danés que solicitó eliminar el nombre de Kelly Yohana Jaimes Marín, madre gestante, del registro civil del niño nacido bajo un contrato de subrogación.

Una prueba de ADN confirmó que Jaimes no era la madre biológica, pero la jueza Paola Marcela Gómez Molina falló en contra de la solicitud. Según la jueza, aunque no existe un vínculo genético, el papel de Jaimes fue determinante en el desarrollo y nacimiento del bebé, lo que justifica su inclusión como madre en el registro civil.

El abogado Jimmy Jiménez, experto en derecho de familia y representante de Integrity Legal, explicó que el fallo se sustenta en el concepto de "maternidad gestacional", que reconoce el rol de la mujer que lleva el embarazo y da a luz.

“La sentencia no establece que ambas mujeres, la madre gestante y la madre genética, sean madres legales al mismo tiempo. El fallo reafirma que la maternidad puede ir más allá de los vínculos genéticos, pero no implica la existencia de múltiples maternidades legales simultáneas”, señaló Jiménez.

El abogado también desmintió la idea de que este fallo benefició exclusivamente a Kelly Yohana Jaimes Marín. Aunque ella se allanó a la solicitud del demandante, la jueza determinó que, en virtud del interés superior del menor, no podía desconocerse el rol de la madre gestante. “La decisión no es un favor a la demandada, sino una protección para el niño, quien necesita estabilidad jurídica y emocional”, explicó.

Otro punto clave aclarado por Jiménez es el término "precedente judicial". Si bien el fallo es relevante, no constituye un precedente vinculante, ya que no existe una línea jurisprudencial consolidada en este ámbito. Aunque la jueza citó jurisprudencia de la Corte Constitucional, como la Sentencia T-968 de 2009, esta decisión se limita a las circunstancias específicas del caso.

La jueza Paola Marcela Gómez Molina, además de fallar a favor de la madre gestante, hizo un llamado al Congreso para legislar sobre la gestación subrogada en Colombia. En ausencia de una regulación clara, la jueza propuso abordar estos casos desde el concepto de "pluriparentalidad", que permite reconocer diferentes figuras parentales para garantizar los derechos del menor.

Según Jiménez, esta propuesta es un paso importante hacia un sistema más inclusivo y protector, pero requiere un marco legal que evite interpretaciones arbitrarias.

Este fallo también expone la necesidad urgente de proteger los derechos tanto de las madres gestantes como de los menores. “Mientras no exista una regulación específica, las madres gestantes y las familias que optan por la subrogación seguirán enfrentándose a vacíos legales que pueden generar conflictos y afectar el bienestar de los niños”, advirtió el abogado.

Para las personas interesadas en procesos de gestación subrogada, Jiménez recomendó buscar asesoría legal especializada, establecer contratos claros y estar atentos a decisiones judiciales relevantes. “Es fundamental que las familias comprendan los riesgos legales y la importancia de proteger los derechos de todos los involucrados”, enfatizó.