Después de la crisis del SVB, los bancos deben potencializar el desarrollo tecnológico

Hace una semana el Silicon Valley Bank (SVB), uno de los bancos más influyentes de Estados Unidos, colapsó y se convirtió en el primer banco con la mayor crisis desde 2008.

Las tasas altas de la Reserva Federal (FED) fue una de las razones del desplome. Sin embargo, el banco tomó decisiones que no fueron las más apropiadas, el SVB colocó más de la mitad de sus depósitos en bonos de Tesoro que, con la subida de tasas de la FED, perdieron valor.

Varios clientes del sector de tecnología retiraron sus depósitos para tener una mayor liquidez, esto provocó que el SVB se viera obligado a vender un portafolio de bonos de US$21.000 millones y, por esta razón, asumió una deuda US$1.800 millones. Lo que llevó al banco a buscar un capital por US$2.250 millones.

Pero ¿toda esta esta crisis cómo le afecta a Colombia? De acuerdo con el comunicado de la Superintendencia Financiera, el sistema financiero colombiano no tendrá un impacto significativo debido a que no hay inversiones directas de entidades colombianas en SVB. Sin embargo, hay que esperar unos días para ver que decisiones toman los reguladores de Estados Unidos y ver cómo se comporta el mercado y poder conocer los impactos en distintos sectores, aseguran los expertos.

"Por el momento, uno de los grandes interrogantes que se pueden plantear frente a la caída de SVB, es cómo afrontarán los bancos las necesidades de un sector como lo es el de las empresas de tecnología y startups. Un momento de crisis es el ambiente adecuado para conocer las falencias y generar mitigantes para corregirlas", aseguró Camila Orrego, asociada senior en Cuatrecasas.

"Por esta razón, los bancos (tradicionales, neobancos y fintechs) tienen una gran tarea de impulsar y potencializar el desarrollo tecnológico, con el objetivo de ofrecer productos y servicios a un sector que demanda agilidad, celeridad y eficacia pues esperan que los servicios y productos recibidos hagan un match con el giro ordinario de sus negocios", agregó.

Una de las preocupaciones de los expertos era que este momento de crisis en el sector se fuera a irradiar a Colombia. Sin embargo, Carlos Fradique Méndez, socio senior equipos financieros de Brigard Urrutia, "los efectos de la crisis de SBV en Colombia probablemente serán pocos y de muy corto impacto, gracias a la aplicación de normas de regulación prudencial y supervisión basada en riesgos".

Varios abogados financieros estuvieron de acuerdo con esta premisa. "Situaciones como esta generan tensión en los agentes económicos. De hecho, simultáneamente con la caída de SBV se estaba presentado la de otro banco de New York llamado Signature Bank, que participaba en un nicho de negocio orientado a activos digitales", Julián Aguirre, asociado de Posse Herrera Ruiz.

Sin embargo, parece ser que los mecanismos puestos en marcha por las autoridades de los Estados Unidos han mantenido su sistema financiero con un alto grado de confiabilidad y los efectos sistémicos generados por la caída de SBV parecen no ser dramáticos.

No obstante, el entorno macroeconómico global, de alta inflación y política monetaria endurecida por la vía de los incrementos sostenidos de las tasas de interés de los bancos centrales, puede estar generando estrés en los balances de varios agentes económicos financieros. "Sin embargo, la regulación prudencial ha evolucionado junto con las experiencias de las crisis anteriores, haciendo que los riesgos sistémicos estén siendo administrados de una manera más adecuada", agrego Aguirre.

¿Puede pasar en Colombia?
"La regulación colombiana ha implementado los estándares de Basilea de forma tal que les apliquen a todos los establecimientos de crédito. Situación que en muchos casos ha sido criticada, pero en momentos como este se evidencia le gran trabajo del regulador colombiano en buscar la protección de los recursos del público en todo momento", agregó Orrego.

Aguirre confirmó este hecho, pues aseguró que en su más reciente reunión, el Comité de Seguimiento del Sistema Financiero Colombiano, en el que tienen asiento la Superintendencia financiera, el Banco de la República y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, indicó que el sistema financiero colombiano inició 2023 con adecuados indicadores de desempeño y prudenciales y que las medidas adoptadas en el último trimestre de 2022 han preparado al sistema para absorber los riesgos que se podrían materializar a lo largo del año.