IA para suplantar voces de los candidatos representa un delito de falsedad en persona

En el vertiginoso mundo de la política contemporánea, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta de gran relevancia. Una de sus aplicaciones más controversiales y discutidas es la simulación de voces de candidatos en el contexto de elecciones.

Este avance tecnológico plantea cuestiones éticas y políticas de gran relevancia, al ofrecer la posibilidad de crear discursos y declaraciones que parecen auténticos, pero que en realidad son generados por algoritmos.

En la recta final de las elecciones regionales, varios candidatos han denunciado que, por medio de la inteligencia artificial, han suplantado sus voces para compartir ideas de campaña que perjudican su imagen.

Precisamente, los candidatos a las alcaldías de Bogotá y de Cali, Carlos Fernando Galán y Alejandro Eder; y a la Gobernación del Valle, Dilian Francisca Toro, denunciaron que fueron suplantados con ayuda de la Inteligencia Artificial. Se trata de audios que son compartidos por redes sociales con el fin de engañar a los votantes. “Están creando mi voz para decir cosas que nunca he dicho”, dijo Galán.

"En el caso de suplantación de voces o videos de candidatos en campañas políticas, esta conducta está referida en el Código Penal Colombiano en el artículo 296, falsedad en persona", explicó Ricardo Burgos, abogado penalista.

Agregó que por este delito solo da multa, mientras no se constituya en otra conducta. "En este caso es imposible determinar si está afectado el derecho a elegir y ser elegido o si con esa Inteligencia Artificial con la que se crean las voces se esté intentando estafar, que sería otra conducta punible", agregó.

La conducta se realiza cuando se suplanta a la persona con fines ilícitos. "Acá está el fin ilícito y es propagar información falsa a las personas que están votando o pretenden votar por el candidato que fue afectado", agregó.

No obstante, el tema del uso de la IA para suplantar personas no está regulando aún. "Estamos muy incipientes en la creación de los tipos penales frente a las conductas directas como la creación de una voz de manera ilícita o sin la autorización del titular por medio de la IA. Esta cibercriminalidad no ha sido explorada en su totalidad por parte del derecho penal", concluyó.