Por lo menos 50% de la población en Latinoamérica ve como ilegal la industria minera

Los problemas ambientales son cada vez más discutidos, muchas prácticas que antes eran bien vistas porque generaban utilidades para la empresas, hoy están siendo altamente cuestionadas.

De hecho, Latinoamérica ha pasado de ver la minería como un sinónimo de prosperidad a cuestionar su impacto medioambiental. Al menos 50% de las menciones en redes sociales hacen referencia a su ilegalidad. Es la principal conclusión del informe “Una segunda oportunidad para la minería en Latam: claves para reivindicar su historia”, elaborado por el equipo de Deep Learning de Llyc en el que analizaron más de 1,4 millones de mensajes en el ámbito digital en 10 países de la región para conocer la percepción sobre el sector. Para la realización de este estudio se han utilizado técnicas de Big Data y de inteligencia artificial.

Este estudio busca demostrar la complejidad de los desafíos que enfrenta la industria minera en América Latina. Sobretodo porque, como lo demuestra el estudio, la industria minera y sus implicaciones lidera la conversación social. También aseguraron que hay dos protagonistas que inciden en la negatividad: los gobiernos y la propia industria minera, pues profundizan imaginarios que no favorecen un posicionamiento positivo del sector.

Por otra parte, el medio ambiente se ha convertido en una bandera política y, de esta manera, la minería se ha convertido en un tema electoral y en un punto central en la gestión gubernamental, tanto a nivel local como nacional.

Agregaron que el sector se comunica en círculos cerrados, pues la industria enfrenta el desafío de comunicarse principalmente dentro de su propia esfera, con un impacto mínimo y predominantemente negativo en la conversación pública.

Finalmente, añadieron que las circunstancias propias de América Latina profundizan los estigmas, por ejemplo la corrupción, la violencia y el narcotráfico, entre otros problemas regionales, se asocian a la industria minera debido a la ilegalidad de algunas actividades.

Alejandra Aljure, directora de Operaciones de Llyc Colombia, dijo que “estos hallazgos muestran la complejidad de los desafíos que enfrenta la industria minera en América Latina en términos de percepción pública. Es evidente que la industria necesita un enfoque estratégico para abordar estos temas y comunicar de manera efectiva su contribución al desarrollo sostenible y responsable en la región, lo cual es posible a través de varias claves que planteamos en este estudio”.

Por otro lado, agregó que la ilegalidad en torno a la minería responde a una diversidad de factores que dificultan la lucha contra las actividades ilícitas. Entre varios factores resaltó que existe una minería de subsistencia en la que pequeños mineros obtienen minerales sin tener títulos mineros, ni cumplir con estándares ambientales. “No es fácil controlarla, más aún siendo el sustento de muchas familias en regiones donde no existen muchas oportunidades”. Por otro lado, está la presencia de conflicto armado en las regiones, que no facilita la presencia de la autoridad para combatir actividades ilícitas; y finalmente están las características propias de los minerales (fácilmente fundibles y difícil de rastrear) que permiten evitar la captura de rentas del Estado.