Se radicó el proyecto de ley contra la violencia vicaria y esperan que se vuelva delito

La representante del Pacto Histórico Alexandra Vásquez radicó el Proyecto de Ley Violencia Vicaria, con el objetivo de reconocer la violencia vicaria en el ordenamiento jurídico colombiano como una violencia basada en género, siendo la segunda más extrema contra la mujer después del feminicidio.

La violencia vicaria se define como la violencia que ejerce un hombre sobre la mujer instrumentalizando a sus hijos e hijas para causarle daño emocional y psicológico. Esta violencia puede ser perpetrada a través de la manipulación emocional, el abuso psicológico, la privación económica o la degradación de la autoestima de la mujer, todas estas con sus hijos, hijas o seres queridos como medio de la agresión, manifestándose incluso en el maltrato físico o el asesinato.

"Es un tipo calificado de violencia intrafamiliar, ejercida contra la mujer, una violencia machista, usando a los hijos para chantajearla, manipularla o retenerla, es el sometimiento a un control económico, a la degradación del autoestima, y a un poder desnaturalizado por parte de su ex pareja que genera un daño emocional y psicológico", explicó Juan Manuel Castellanos, abogado penalista.

En Colombia se calcula un promedio de 498 casos de violencia vicaria, según Ximena Ordoñez, directora de la Fundación Contra la Violencia Vicaria, y los cuales no se encuentran registrados legalmente puesto que en Colombia este tipo de violencia aún no es reconocida como un delito específico dentro de la ley.

Este proyecto de ley busca modificar la ley 1257 de 2008 sobre sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres, vinculando la violencia vicaria dentro de este marco juridico y estableciendo un conjunto de medidas para su prevención y atención.

Entre estas medidas se destacan: la implementación de un proceso de formación obligatoria sobre derechos de la mujer para funcionarios, la vinculación de las comisarías de familia para garantizar los derechos de las víctimas de violencia vicaria en el contexto familiar, la implementación de un plan de producción y difusión de contenido, la incorporación de medidas de protección para la violencia vicaria en el marco de la violencia intrafamiliar, como la protección temporal especial de la víctima por parte de las autoridades de policía; la restricción provisional del régimen de visitas y custodia al padre.

Finalmente, busca la incorporación de la violencia vicaria al Sistema de Registro Unificado de Casos de Violencia contra la Mujer, un componente único de información, que permita recolectar, procesar, registrar, analizar, publicar y difundir información periódica y sistemática sobre este tipo de violencia.

Nataly Macana Gutiérrez, profesora de la Facultad de Derecho de UniAndes, explicó que es importante incluir la violencia vicaria el ordenamiento jurídico porque “da visibilidad a las violencias basadas en género que atraviesan los cuerpos femeninos y que siguen siendo parte del secretismo propio del ejercicio de unas estructuras heropatriarcales que creen que esta es una situación normal, como el sometimiento a la mujer a una continua evaluación sobre sus funciones de madre”, concluyó.