Esta semana se registró la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, Opep, la más esperada desde la crisis de 2008, en la que afirmaron que mantendrán el bombeo actual de 30 millones de barriles diarios promedio, con lo cual el precio del barril perdió 10% en dos días, hasta niveles que no se veían desde mediados de 2009.
Esto claramente afectó al sector energético con una variación de -15,7% para las acciones de Ecopetrol (cierra en niveles de mayo 2009); -24,5% para Pacific Rubiales (cierra en niveles no vistos en la bolsa local y en la plaza de Toronto (Canadá) desde julio 2009); -27% para su homóloga Canacol Energy (cierra en niveles de julio de 2013).
A esto se le suma que la reforma tributaria en curso en el Congreso de la República podría afectar al sector petrolero en $2,6 billones, lo que cuesta hoy día una campaña exploratoria por año, según lo manifestó la Asociación Colombiana de Petróleo.
Se le debe sumar que tendrán considerablemente un menor retorno o netback por barril, pues en estos últimos cinco meses el barril de crudo perdió cerca de 40% del valor promedio del primer semestre del año, pero que para el trimestre en curso y los venideros, tendremos una reducción considerable en su rentabilidad.
Es por esto que hoy la empresa petrolera que tenga mejor estructurados sus costos logrará capotear la tormenta, pero aquellas que estén altamente endeudadas, y sus costos por barril no sean ajustados rápidamente, deberán prepararse para recortar planes de expansión y personal (despidos).
Con esto se vendrá un reacomodo de la industria muy seguramente, pues aquellas empresas con capital y sólidas buscarán absorber a las más pequeñas y débiles, pues se viene el mejor escenario para adquisiciones en el sector gracias al precio del barril.
La recuperación en el precio del crudo dependerá más ahora de qué tan rápido caigan los grandes proyectos con tecnologías de extracción costosas, que dejan de ser viables en el tiempo con los precios actuales por barril, lo que se traduciría en menor producción y nos llevaría a una recuperación para buscar una estabilidad de los precios quizás alrededor de los US$75-US$80 por barril, en donde muchos más se sentirían cómodos, hablando de países dependientes de su exportación en petróleo.
Se debe también tener claro que para Colombia la caída de los precios del barril nos lleva a un escenario en el que la “bonanza” estaría acabando, por lo que se estimaría una desaceleración en general que se reflejaría posiblemente en menor inversión en el sector de construcción, gran jalonador de la economía que se traduciría en menor crecimiento en general de las empresas en el país.
Con base en ello consideramos que se mantendrían estables las tasas de interés y, en caso de presentarse una alerta en la inflación, posiblemente veamos una reducción de las mismas, esto para mediados del 2015 posiblemente.
El dólar mantendrá esa correlación inversa con el precio del barril de crudo, representando menores divisas ingresando a la economía. Proyectamos que se mantendría por encima de los $2.100.
La semana que inicia
En esta semana el mercado estará pendientes de diferentes datos de la economía estadounidense tales como: índice manufacturero, gasto en construcción y el reporte de empleo. En Colombia la mayoría de datos fueron presentados la semana pasada a través del Dane y el Banco de la República.
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