No se impidió la inscripción en la SIC porque la apropiación exclusiva del término “Artesano” desconoce los derechos de los demás
06 de junio de 2024Carolina Quintero se presentó ante la SIC con el fin de registrar la marca Artesano Sabor Sin Etiquetas para distinguir servicios de la clase 43 de la Clasificación Internacional de Niza, los cuales son los comprendidos como servicios de restaurantes, servicios de bares, servicios de cafés, servicios de cafés, cafeterías, restaurantes, entre otros.
Luego de la solicitud, Crepes y Waffles S.A. presentó oposición ante la clase solicitada con fundamento en el literal a) del artículo 136 de la Decisión 486 de la Comisión de la Comunidad Andina.
Crepes y Waffles S.A. señaló que es claro que las marcas generan una misma impresión conceptual. Por un lado, es posible apreciar que Arte-Sano es un juego de palabras donde Crepes & Waffles comunica la idea de que los productos y servicios identificados por esta marca son artesanales, lo que implica que son hechos de manera especial, con un proceso orgánico y puro. “El guión que agrega mi representada resulta novedoso y creativo, permitiendo entender que el signo se trata de dos palabras, a saber ‘arte’ y ‘sano’, evocando así el arte que hay detrás de la gastronomía y la influencia saludable en los productos”, dijeron.
Argumentaron que esto ocasiona que al ser idénticas las combinaciones de las marcas comparadas causen la misma impresión mental en el consumidor. Por lo tanto, las similitudes conceptuales ahondan en el hecho de que los signos en conflicto, al ser similares, logran impregnarse de la misma forma en la mente del consumidor. Carolina Quintero, por su parte, no dio respuesta a la oposición presentada.
En cuanto al análisis comparativo, la SIC encontró que la sociedad opositora establece que la expresión “Artesano” protege los derechos y ampara el reconocimiento de su marca en el mercado.
En relación con este argumento, la actividad artesanal en un país como Colombia se hace visible y notable al poseer grandes riquezas de carácter humano y cultural, las cuales permanecen gracias a la creación de elementos como vestuarios, tejidos, bisuterías, joyería y alimentos, entre otros. Por lo cual, la apropiación exclusiva del término “Artesano” no solo desconoce los derechos de los demás competidores del mercado que realizan productos tradicionales o simplemente a mano, sino que, además, vulnera la protección a la riqueza cultural y ancestral de un país.
Tomando los argumentos de ambas partes en cuenta, la SIC decidió conceder el registro de la marca Artesano Sabor Sin Etiquetas.
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