La Superintendencia de Industria decidió conceder el registro de la marca Andrés Reyes Café, luego de no encontrar similitudes
23 de julio de 2024Signo Opositor
Signo Solicitante
Andrés Ricardo Reyes Medina se presentó ante la Superintendencia de Industria y Comercio con el fin de registrar la marca Andrés Reyes Café para distinguir productos de la clase 30 de la Clasificación Internacional de Niza, los cuales corresponden a café, cacao y sucedáneos del café.
Luego de la solicitud, Fábrica de Especias y Productos el Rey S.A. presentó oposición con fundamento en el artículo 136 literales a) y h) de la Decisión 486 de 2000.
La parte opositora argumentó que la base principal de la oposición es la marca ampliamente reconocida “El Rey”, incluyendo su registro, vigencia y duración. Además, que es licenciataria no solo de esta marca notoria, sino también de un extenso conjunto de signos distintivos registrados y en vigencia en varias clases. Estos signos son ampliamente utilizados tanto en Colombia como internacionalmente, y todos incorporan de manera indispensable la evocación inequívoca de los conceptos o ideas implícitos en la marca notoriamente conocida “El Rey”.
Por su parte, la marca solicitante respondió que a pesar de que ambos pertenecen a la misma clase, los productos ofrecidos por ambas marcas son diferentes. La solicitud actual se centra en productos de café, mientras que la marca registrada abarca productos como condimentos. “Esta expresión, gracias a los esfuerzos creativos del opositor, ha logrado posicionarse tanto gráfica como nominalmente en la mente del consumidor como un rasgo distintivo de los productos y servicios que comercializa en el mercado. La expresión “Rey” actúa como un indicador claro de pertenencia a una familia de marcas”.
La Superintendencia de Industria y Comercio realizó un análisis en el que dijo que “esta dirección encuentra que los signos confrontados no resultan confundibles, toda vez que presentan una composición ortográfica y fonética completamente diferente. En efecto, se observa que, en el plano ortográfico, los signos confrontados presentan distintas cadenas vocálicas y consonánticas que hacen que se emita una impresión en conjunto diferente, por lo que, al ser pronunciadas por el consumidor, el sonido que producen no resulta similar debido a que no presentan coincidencias vocálicas, así como tampoco comparten la mayoría de sus letras ni su disposición dentro del conjunto”.
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