En qué consiste la propuesta de justicia restaurativa para los ladrones de celulares

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El nuevo ministro de Justicia, Néstor Osuna, puso sobre la mesa una nueva idea de justicia restaurativa: que si un ladrón se roba un celular y es capturado le devuelva a su dueño uno nuevo y, además, pague un semestre del plan móvil.

“La justicia puede buscar la forma de reparar a las víctimas y eso puede ser más importante que el castigo penitenciario. Queremos buscar formas de mezclar el castigo tradicional con formas restaurativas donde la víctima propone cómo sería restablecida. Se lograría un acuerdo y, si eso restablece a la víctima, agresión o patrimonio, pues debe darse”, explicó.

Las declaraciones del ministro reabrieron el debate sobre la justicia restaurativa, una figura que, si bien es controversial, no es nueva y existía en el país antes de la introducción del sistema acusatorio, con el Código de Procedimiento Penal.

La idea, más allá del ejemplo del celular, es que cuando haya delitos menores sin violencia, haya una conciliación entre las partes que se derive en una reparación y no en una pena de cárcel, siempre y cuando la persona no tenga antecedentes.

“Es una propuesta que, en el papel, suena absolutamente interesante, novedosa y arrojada. En la práctica, no es más un globo que no podrá caer en tierra fértil. Esa propuesta desconoce la dinámica de las bandas criminales que operan detrás del robo de celulares y no atiende que, muchas veces, hay actos de violencia para hacerse con el aparato”, advirtió el penalista Fabio Humar.

Por su parte Alejandro Mejía, socio de CMM, calificó la idea de “ingenua”, no por la idea de la justicia restaurativa, que es uno de los pilares del sistema, sino por su lejanía con la realidad. “Lo que demuestra no es falta de agudeza jurídica del ministro sino la desconexión total de la realidad que marca las causas de por qué hay robos de celulares en esa proporción. Los celulares son el artículo más robado porque son una puerta de entrada a una cantidad de robos y estafas multimillonarias; suplantación de identidad, minería de datos. No solo roban al titular del equipo, sino a sus conocidos y familiares”, dijo.

En contraste, otros penalistas, como Francisco Bernate, destacaron las bondades de la propuesta, anotando que podría aportar a la descongestión de los despachos judiciales.