“La afiliación sindical del sector privado es alrededor de 4,6%”: Juan Manuel Guerrero

Juan Manuel Guerrero, socio de Guerrero & Asociados, conversó con AL acerca de los retos que tendrá la legislación laboral en 2018, especialmente por el proceso que adelanta Colombia para ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).

¿Qué cambios deberá hacer Colombia a raíz de su aceptación en el comité laboral de la Ocde?
Se tendrán que ajustar la legislación laboral y, además, las prácticas laborales de las compañías a unos estándares de políticas laborales de los países Ocde. Una de estas es incrementar el porcentaje de afiliación sindical, para lo que seguramente habrá presión desde el Gobierno. En el sector privado esta está alrededor de 4,6%, y tomando el sector privado y el público, la cifra asciende aproximadamente a 7%. En cambio, la media de sindicalización en los países Ocde, con los que es comparable Colombia, está entre 10% y 12%.

¿Qué efectos tendría el aumento de la tasa de sindicalización en el país?
Tiene efectos muy importantes porque aquí se deben administrar esas relaciones laborales colectivas a través de tres fenómenos. El primero es una situación de paralelismo sindical, que quiere decir varios sindicatos en una misma empresa. Lo segundo es un tema de multiafiliación sindical, que un mismo trabajador puede estar afiliado a varios sindicatos. Lo tercero es una situación de autonomía en los inicios de los procesos de negociación colectiva del trabajo. Esto quiere decir que si en una empresa existen varios sindicatos, cada uno puede proponer de forma individual su propio proceso de negociación colectiva.

¿A las empresas les debe preocupar esa probable presión para que más trabajadores se vinculen a los sindicatos?
La presión para aumentar la sindicalización y los tres factores que mencioné antes conllevan a que las empresas deban tener una estrategia laboral consolidada para que la administración de esas relaciones sindicales no se convierta en un problema. El año pasado dejó unos efectos colaterales en los temas laborales del país, pues se vivieron dos grandes paros: el de los maestros y el de los pilotos de Avianca. Esto causó que en el país se generara la tendencia de que los problemas laborales se resuelvan a través de protestas o paros. Eso sí que debe preocuparles a las compañías.

Pero en el caso de Avianca ha habido unas consecuencias
El caso Avianca cambió varias cosas. Por un lado, se dejó un precedente muy importante, pues así como existe ese derecho de asociación sindical y de huelga, existen leyes sobre cómo deben adelantar ese ejercicio y que ante el no cumplimiento de esa ley, se genera una consecuencia de ilegalidad en el cese de actividades. También generó un perfil diferente a los problemas sindicales, porque estos temas solían estar relacionados con las bases operarias de las compañías, pero el paro de Avianca fue realizado por un nivel de trabajadores con unos ingresos supremamente altos. Esto genera que grupos de trabajadores que antes no estaban pensando en la sindicalización como un mecanismo de presión, empiecen a ver en este escenario una opción para negociar sus condiciones laborales.

¿Qué retos tiene el próximo Gobierno en materia laboral?
Tendrá que estudiar cómo darle solución al problema pensional, pues el sistema actual es inviable, y reactivar el tema de las cooperativas de trabajo asociado, que desde 2012 perdieron campo de acción por los abusos en el pasado. Además, se deberá tecnificar el Ministerio del Trabajo, ya que este toma decisiones para las que su personal a veces no está capacitado.