La JEP define una nueva fecha para escuchar a Mancuso y definir su situación

Luego de una audiencia reservada el 2 de noviembre, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) convocó nuevamente a una audiencia para definir si el exjefe paramilitar puede ingresar a la justicia transicional. La nueva fecha asignada por el organismo será el próximo 17 de noviembre.

Mancuso estuvo convocado para declarar en la JEP la semana pasada. Sin embargo, una solicitud de última hora, presentada el primero de noviembre por su abogado, impidió la diligencia.

De acuerdo con un auto de seis páginas de la Jurisdicción Especial, la petición del apoderado del exparamilitar era la de aplazar la diligencia, "atendiendo a razones de seguridad personal tanto del aspirante a comparecer como de su familia y su equipo defensorial".

La audiencia a puerta cerrada se llevó a cabo. Luego, la Jurisdicción anunció que contrastará las respuestas del exjefe de las Autodefensas, para por fin entregar una decisión que lleva cinco años en vilo. En esa nueva audiencia del 17 de noviembre y, obviamente de sus respuestas, depende su eventual vinculación a ese mecanismo transicional. La JEP ha sido clara en asegurar que Mancuso deberá continuar aportando información, con el fin de determinar si puede, o no, ingresar a la Jurisdicción "en calidad de sujeto incorporado funcional y materialmente a la Fuerza Pública".

Mancuso ha expresado su voluntad de comparecer ante la JEP desde 2017. Primero lo hizo de manera verbal, siendo testigo en otro juicio en la Corte Suprema, y luego lo hizo de manera escrita. La Jurisdicción, a su turno, empezó los trámites previos.

En junio de 2020, la jurisdicción rechazó conocer de los procesos que la justicia ordinaria llevaba contra el exjefe paramilitar. Es decir, desestimó su sometimiento. El argumento principal fue que Mancuso perteneció al paramilitarismo, algo que se salía de la “competencia personal” de las Salas de Justicia de la JEP.

Pero en 2022, tras una apelación de Mancuso, la Sección de Apelación del Tribunal para la Paz decidió que el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia podría tener una última oportunidad bajo la figura de “sujeto incorporado funcional y materialmente a la Fuerza Pública”, bajo la premisa de que podría ser “bisagra o punto de conexión entre los aparatos militar y paramilitar”.