"Queremos que los lineamientos sobre el uso de la IA aporten a la función judicial"

En las últimas horas, la presidenta del Consejo Superior de la Judicatura, Diana Alexandra Remolina Botía, conversó con el ponente de la Sentencia T-323 de 2024 de la Corte Constitucional, el magistrado Juan Carlos Cortés González, y con el presidente del Instituto Colombiano de Derecho Procesal, Ulises Canosa, sobre la histórica decisión del alto tribunal sobre la IA y su aplicación en la administración de justicia.

La magistrada Remolina Botía enfatizó que la Corporación trabaja en la expedición de los lineamientos que regularán el uso de la inteligencia artificial en la Rama Judicial y que estos deben aportar “valor a la función judicial, a la labor de los abogados y a la justicia en general”, pues el propósito que se tiene desde el Consejo Superior de la Judicatura es fomentar una regulación equilibrada, por lo que “el reglamento tiene que regular todo lo necesario, pero no más que lo necesario, porque hay que confiar en nuestros jueces”, agregó.

La conversación se dio en el marco del segundo episodio del podcast Espresso Digital y que tuvo como protagonista a la Sentencia T-323 de 2024, que abrió la puerta al uso de herramientas de IA como apoyo para el sistema judicial, sin reemplazar el juicio humano, por lo que el magistrado
de la Corte Constitucional, Juan Carlos Cortés, subrayó la importancia de una gobernanza responsable: “El uso de estas herramientas tiene que venir blindado con una gobernanza de uso, que construyamos colectivamente entre los jueces”.

Por su parte, el presidente del Instituto Colombiano de Derecho Procesal, Ulises Canosa, señaló que esta decisión marca "el comienzo de una nueva etapa de innovación y modernización de la administración de justicia", y reconoció el papel fundamental que la inteligencia artificial puede tener en áreas como la formación, la investigación y la gestión judicial.

En esta línea, Remolina Botía recordó que, desde febrero de 2024, el Consejo Superior de la Judicatura inició mesas de trabajo multiactor, en las que participaron magistrados, jueces, empleados judiciales,
ingenieros, academia y centros de pensamiento, para la elaboración de los lineamientos que buscan integrar de manera ética y efectiva la IA, asegurando que la tecnología sea una herramienta de apoyo que no reemplaza la valoración profunda que el juez debe hacer en sus decisiones.