¿Quién es Miguel Polo Rosero?, nuevo magistrado de Corte, y vinculan con Petro

"Felicito a Miguel Polo Rosero. Un gran triunfo", con este mensaje el presidente Gustavo Petro 'celebró' la victoria de Miguel Efraín Polo Rosero por su llegada a la Corte Constitucional, el candidato que, sin lugar a dudas, era el del Gobierno.

“Yo soy consciente que a mí el Consejo de Estado me ternó y también soy consciente que quien me eligió es el Senado de la República”, señaló este martes el nuevo magistrado de la Corte Constitucional a su salida de la plenaria del Senado, palabras que, entre tanto, dieron en respuesta a los cuestionamientos sobre su posible cercanía con el Gobierno de Gustavo Petro.

Polo logró ganar a la jurista Claudia Dangod, quien sacó 47 votos, curiosamente tres votos menos de los que alcanzó en la votación del lunes cuando llegó a 50 votos. Los mismos se sumaron al nuevo magistrado.

Este proceso, que inicialmente estuvo empañado por irregularidades en el conteo, evidenció las tensiones políticas en el Congreso. Según sectores de la oposición, Polo era percibido como el candidato afín al Gobierno, mientras que Dangond representaba a la centro derecha.

¿Quién es Miguel Polo?

Miguel Polo Rosero, abogado especialista en derecho financiero de la Universidad del Rosario, cuenta con más de 15 años de experiencia en el ámbito jurídico. Fue asesor en el Senado de Germán Vargas Lleras y Rodrigo Lara entre 2008 y 2009, y desde entonces ha construido una sólida carrera en el sistema judicial colombiano, especialmente en la Corte Constitucional.

Allí trabajó como magistrado auxiliar para cuatro juristas de perfiles ideológicos diversos: Rodrigo Escobar Gil, Alejandro Linares, Guillermo Guerrero y Vladimir Fernández Andrade, este último conocido por su cercanía al presidente Petro.

Aunque Polo ha demostrado versatilidad en su trayectoria, su proximidad con Fernández Andrade, quien fuera secretario jurídico del presidente, levantó suspicacias entre algunos sectores que lo señalan como el candidato del Gobierno.

Su perfil, considerado por varios congresistas como "el menos godo" de los ternados, logró reunir el apoyo del Pacto Histórico, el Partido de la U y los liberales, además del respaldo indirecto del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.

Polo, quien asumirá su cargo en 2025, también ha sido crítico de las tensiones entre jurisdicciones. “Es necesario reivindicar la configuración constitucional de la Rama Judicial. Nuestro sistema debe funcionar con jurisdicciones autónomas e independientes, donde cada una cumpla su papel sin interferencias”, señaló.

El nuevo magistrado llega con el desafío de garantizar la independencia de la Corte Constitucional en un momento decisivo para el país, enfrentando un entorno político dividido y altas expectativas sobre su gestión.

Los retos en la Corte Constitucional

En medio de denuncias por presuntas interceptaciones ilegales en Junio y advertencias de que el Gobierno Petro podría buscar influir en la Corte, figuras como el expresidente Iván Duque hicieron en ese momento llamados de alerta.

Duque aseguró que el objetivo del presidente es “cooptar la Corte Constitucional” aprovechando los cambios previstos para el próximo año. “No podemos permitir que se elija una Corte que amenace nuestra democracia”, afirmó en su cuenta de X (antes Twitter).

Los magistrados salientes en 2025 serán Antonio José Lizarazo, José Fernando Reyes, Cristina Pardo y Diana Fajardo. Las ternas para sus reemplazos provendrán del presidente Petro, la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado, lo que refuerza los temores de una posible interferencia política.

Hernando Herrera Mercado, presidente de la Corporación Excelencia en la Justicia (CEJ), advirtió sobre los riesgos de una Corte politizada, que podría perder su independencia y credibilidad.

Según Herrera, “el peor escenario sería convertir a los magistrados en simples amanuenses”. Para prevenirlo, la CEJ anunció una veeduría específica que garantizará la transparencia del proceso.

Por otro lado, Hermens Darío Lara, presidente de Corjusticia, descartó comparaciones con situaciones en países como El Salvador o Venezuela. “En Colombia, las instituciones actuarán con responsabilidad para preservar la independencia de la Corte”, afirmó a Colprensa, aunque enfatizó la importancia de una selección basada en el pluralismo y la idoneidad.

En este contexto, Polo deberá navegar un escenario donde el equilibrio entre las distintas ramas del poder y la independencia judicial será clave para salvaguardar la estabilidad democrática del país.

*Con información de Colprensa