Tras atentados en el Cauca, gobernadores cuestionan la política de paz total de Petro

Tras los duros actos violentos que dejaron durante el fin de semana cuatro policías muertos y al menos dos atentados terroristas, en el Cauca los gobernadores del país volvieron a formular serios reparos a la figura de la Paz Total y reclamaron del gobierno escuchar el clamor de las regiones.

En una declaración firmada por el presidente de la Federación Nacional de Departamentos, gobernador de Risaralda, Roberto Jaime Jaramillo, señaló que “con enorme desasosiego los gobernadores de Colombia alzamos -nuevamente- nuestras voces para expresar que, a pesar de nuestros esfuerzos, sentimos cada vez más agotados los canales de comunicación con el Gobierno Nacional para lograr que se escuche la voz de las regiones”.

Indican los mandatarios que “las poblaciones y carreteras del país se ven afectadas por violentos bloqueos y anarquía; se vulneran los derechos y libertades de las personas; los delincuentes intimidan, amenazan, y atacan a la población civil; y día tras día aumentan las dolorosas cifras de asesinatos de miembros de nuestras Fuerzas Militares y de Policía”.

Ponen además en duda los gobernadores lo que pueda pasar en octubre en las elecciones regionales, “ante este crudo panorama, ¿cómo podrá la nación garantizar unas elecciones transparentes y seguras? ¿Cómo podremos seguir hablando de paz?”.

Manifiestan que pese a los continuos pronunciamientos que han hecho ante el gobierno, ninguno es escuchado y solucionado. “Los departamentos y municipios vemos con desesperanza la actitud del Gobierno Nacional de hacer oídos sordos. A pesar de nuestros llamados, nuestra voluntad de articulación, nuestros intentos de trabajo en equipo, la única respuesta ha sido una actitud de desconocimiento a las autoridades territoriales y locales y al rol de voceros institucionales legítimamente elegidos por el pueblo”, dice el comunicado.

Finalmente terminaron reiteraron que las regiones piden la implementación de la Paz Total para “evitar que siga siendo aprovechada por los grupos ilegales como una estrategia para aumentar en todas sus facetas su capacidad de daño y destrucción”.