"Veo con buenos ojos el nivel de las operaciones de fusiones y adquisiciones que se dan en Colombia"
Con más de 20 años de experiencia en el sector, la abogada Lina Uribe liderará el área de Fusiones y Adquisiciones en Gómez Pinzón
08 de febrero de 2021La gran mayoría de las áreas de práctica concentradas en Fusiones y Adquisiciones (M&A) en los bufetes de Colombia son dirigidas por hombres, una realidad que viene cambiando con nombramientos como el de Lina Uribe, la nueva directora que supervisará este sector en la firma Gómez Pinzón.
Aunque reconoció que uno de los efectos del covid-19 fue la incertidumbre frente al desarrollo de negocios, destacó que el sistema jurídico de Colombia está diseñado para proteger a los inversionistas. Agregó que solo con medidas de reactivación se le devuelve la confianza al inversionista y a pesar del panorama ve con buenos ojos el nivel de negocios en el país.
¿Cuál será su aporte y su diferencial a un área donde predominan los hombres?
Si bien el mundo de las fusiones y adquisiciones ha sido predominantemente de hombres, yo llevo más de 20 años trabajando en este sector, por lo que conozco muy bien las dinámicas del mercado y las necesidades de nuestros clientes. Confío en que mi experiencia y mi perspectiva como una de las pocas mujeres liderando esta práctica en Colombia aportarán un valor diferente y significativo no sólo al servicio que ofrecemos como firma, sino a los mismos abogados y abogadas que hacen parte del equipo de Corporativo, Fusiones & Adquisiciones de Gómez-Pinzón.
Destaca entre los bufetes que registraron las mayores asesorías en M&A el año pasado, con una cifra de US$465,44 millones ¿Cuál es la previsión este año?
En efecto, fuimos destacados en la cuarta posición con ocho transacciones, aunque en realidad cerramos un número mucho mayor de operaciones de fusiones y adquisiciones, solo que por asuntos de confidencialidad no todas pudieron ser reveladas.
Para este año, tenemos una visión optimista frente a los indicadores y esperamos superar tanto el número como el valor acumulado de las operaciones, confiando en que no se presente nuevamente una parálisis similar a la que se dio al principio de 2020, y aprovechando las transacciones que están actualmente en curso, incluyendo algunas que iniciaron a finales del año pasado y que fueron resultado de las dinámicas de reactivación.
¿Puede adelantarnos esos casos de fusiones y adquisiciones que asesorará la firma este año?
En este momento estamos trabajando, principalmente, en transacciones de los sectores farmacéutico, salud, infraestructura, tecnología y energía eléctrica. Y esperamos estar también en las principales privatizaciones del país. En particular, algunos sectores fueron menos afectados por la pandemia que otros, como es el caso de los asociados a la generación de energía o los que recibieron un apoyo directo del Gobierno Nacional en términos de reactivación, como infraestructura, minero-energético y tecnológico, por lo que consideramos que éstos son los más prometedores para las operaciones de fusiones y adquisiciones en el país.
Para muchos inversionistas es clave la seguridad jurídica ¿Colombia falla en eso?
No. La realidad es que estamos en un país donde, a pesar de una muy compleja historia y contexto socio-político, prima la democracia y la institucionalidad, apoyadas en un sistema jurídico muy seguro, por lo que hay confianza en las instituciones por parte de los inversionistas. Esto se evidencia en el apetito que hay para hacer negocios en Colombia, no sólo por el potencial que tienen sus diferentes industrias, sino también por la credibilidad que tiene el mismo mercado local. Es más, en el sector de fusiones y adquisiciones, el sistema jurídico está diseñado para proteger a los inversionistas y para garantizar la integridad de los negocios.
El monto de los fusiones y adquisiciones en Colombia en 2020 bajó 61% en el importe y 34% en número de operaciones ¿Qué tanto afectó el covid-19?
Uno de los efectos más importantes del covid-19 en el mercado de fusiones y adquisiciones fue la incertidumbre frente al desarrollo de negocios. En el primer semestre, la pandemia obligó a algunas empresas a detener sus actividades y a reestructurarse para minimizar el impacto económico, y otras adoptaron una posición austera frente a transacciones y proyectos mientras se aclaraba el panorama. Ya en el segundo semestre, con las medidas del Gobierno para la reactivación de la economía, algunos sectores se repusieron parcialmente, incluyendo varios proyectos de infraestructura de transporte, pero siempre dependiendo de las restricciones y condiciones para retomar las actividades.
¿Qué otros factores pueden estar influyendo negativamente u obstaculizando que se concreten operaciones de M&A?
Aunque las transacciones siempre son susceptibles de verse afectadas por factores como el valor del dólar y del petróleo, o la estabilidad política y social del país, la “nueva realidad” causada por la pandemia complejizó la forma en la que ahora se hacen transacciones de M&A en el país. Sumado a la incertidumbre del mercado a mediano y largo plazo, también cambió la forma de negociar aspectos como la fuerza mayor, los efectos materiales adversos y otros aspectos propios de las fusiones y adquisiciones, lo cual dificulta las negociaciones.
A pesar de todo, considero que el mercado de M&A reaccionó rápidamente a la situación, adaptándose con la inclusión de nuevas protecciones legales para vendedores y compradores, e implementando nuevos formatos de negociación y cierre de transacciones que, junto con las medidas de reactivación, son elementos clave para recuperar la tranquilidad de los inversionistas. En general, Colombia siempre muestra señales convincentes de su crecimiento económico, a pesar de las múltiples circunstancias que podrían verse como negativas frente a las operaciones de M&A.
¿Cómo se encuentra Colombia en M&A frente a otros países de la región?
Los efectos de la pandemia se pudieron ver en todos los países de Latinoamérica, y la mayor o menor medida de este impacto sólo dependió de las diferentes medidas restrictivas que cada jurisdicción implementó en su momento. Brasil, por ejemplo, no fue tan restrictivo como Colombia en algunos momentos críticos de la pandemia. Veo con buenos ojos el nivel de las operaciones en Colombia, pues según TTR la disminución de transacciones de M&A en el país, aunque fue de 40% (a noviembre de 2020), fue equiparable con países como México, Chile y Argentina, lo cual nos muestra que la diferencia entre la cantidad de operaciones no es muy grande cuando se compara a Colombia con otros países de la región y con economías similares.
¿Quiere publicar su edicto en línea?
Contáctenos vía WhatsApp