Es en momentos como este que más trabajo surge y, por ello, se lanzan por parte de las autoridades nuevas expectativas, ante la eliminación de algunos problemas que afectaban seriamente al sector. Se revive la ilusión respecto de los yacimientos no convencionales, ante el inminente otorgamiento de la primera licencia ambiental, para un proyecto de esta clase, donde se hará uso de la estimulación hidráulica. Este que había sido el mayor escollo al desarrollo de esta oportunidad para el país, fue superado, pero ahora hay otro problema mayor y es el precio de los hidrocarburos, que hace temporalmente inviables estos proyectos. También renace la posibilidad de operar el tren de Fenoco según las necesidades de la industria del carbón del norte del país.
Este tren tuvo parada su operación nocturna durante la mayor parte del año, por orden de la Corte Constitucional que amparó los derechos de las comunidades de Bosconia, que aseguraron que el ruido les afectaba mucho. Luego del acondicionamiento de barreras alrededor de los rieles, recibió el aval del Anla y del Tribunal Superior del Cesar, para continuar su operación regular.
También la Agencia Nacional de Minería, con su nueva Presidente, anunció un plan de choque para ponerse al día con los trámites represados por distintas causas, que han ayudado a que muchos proyectos no pudieran avanzar.
De otra parte la señora Viceministra de Minas anuncia la actualización de la política pública minera, de manera que responda a las necesidades actuales del sector, dada la situación de mercados, las presiones ambientales y sociales y la limitantes de inversión en exploración.
En el caso de la ANH los anuncios se encaminan a mejorar la competitividad y la prospectividad del país. La adopción de lo que se ha denominado sísmica multicliente, con miras a que haya buenos proyectos para todo tipo de compañías, y que la inversión que hagan algunas empresas para despejar dudas sobre posibles reservas, les permita comercializar esa información y atraer otros inversionistas para un mismo proyecto, ayudará a que haya una distribución de esfuerzos que mejore las posibilidades de éxito de proyectos exploratorios.
Por último se busca flexibilizar el régimen de regalías, de manera que cuando se atraviese por situaciones como la que vivimos, no sean un factor de estancamiento, sino que los proyectos puedan mantener su rentabilidad y los ingresos públicos y privados se mantengan.
En fin, son muchos los frentes de acción y como bien lo ha dicho el señor vicepresidente de la República, la recuperación del sector extractivo ya no es solo un problema del señor Ministro de Minas y Energía, sino un propósito nacional.
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