Son los diferentes nombres del calzado que un futbolista debe utilizar para desarrollar a cabalidad su labor, es decir para jugar al fútbol. La historia, la tecnología y el mercadeo los han cambiado, en mi época, por allá por los 70 eran negros, feos y duraban muchísimo, duros e incómodos, todavía recuerdo con nostalgia mis viejos Pro-keds azules oscuros. Hoy son una de las vitrinas de las casas de implementos deportivos, de colores, ergonómicos y con tecnología de punta. El lado b de esta película de final feliz es, por supuesto, el precio; unos buenos guayos superan el valor del salario mínimo mensual en Colombia (US$250), remuneración que muchos jugadores reciben por practicar de manera profesional este deporte por lo que les resulta imposible utilizarlos o al menos cambiarlos de manera permanente para protegerse.
Los guayos no solo son un elemento de moda, son una prenda indispensable para realizar a cabalidad y de manera segura la labor del futbolista profesional, al igual que las canilleras, guantes y rodilleras para los arqueros adicional a otras prendas que previenen accidentes de trabajo o enfermedades profesionales.
El derecho laboral en Colombia, con normas dispersas que deben ser cumplidas por los empleadores podría enmarcar los guayos como, herramienta de trabajo, elemento de protección personal o simplemente como dotación, según la óptica que se mire.
Si se entiende como dotación, aquella prestación en especie que todo empleador debe a sus trabajadores que ganen menos de dos salarios mínimos, deberán los clubes entregar cada cuatro meses un par de guayos aptos para desarrollar la labor para la que están contratados y deberá el jugador utilizarlos en los entrenamientos y partidos.
Si se entiende como elemento de protección personal (EPP), es decir, de acuerdo con la ley “todo equipo, aparato o dispositivo especialmente proyectado y fabricado para preservar el cuerpo humano, en todo o en parte, de riesgos específicos de accidentes del trabajo o enfermedades profesionales” que deberá ser entregado por el empleador, el equipo, a todos sus trabajadores quienes deberán recibir capacitación para su uso adecuado. Hay unanimidad en la actualidad que los guayos son un elemento que mejora el juego y a su vez protege al deportista por lo que, personalmente considero que se deberían incluir en esta categoría.
Finalmente se podría pensar que es una herramienta de trabajo y su tratamiento sería diferente, llegando inclusive a pactar que sería el trabajador el que provee al empleador de su herramienta de trabajo, no parece lógica esta postura, sería como pedirle a un oficinista que lleve su propio computador e impresora, es posible, pero va en contra de toda lógica, más aún si dicho computador es obsoleto y entorpece la labor de otros trabajadores con diferente y mejor tecnología.
El empleador-equipo debe contar con un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, realizar labores para mitigar el riesgo y evitar en la medida de lo posible accidentes de trabajo y enfermedades laborales. Personalmente, creo que los equipos de fútbol deberán proveer guayos y canilleras a los jugadores, adicionalmente guantes a los arqueros, lugares seguros de entrenamiento para jugadores y equipos técnico y contar con programas adecuados para auxiliar a sus jugadores en casos de lesiones y enfermedades que representan pérdida de los jugadores durante muchas fechas y problemas con el ministerio de trabajo, las ARL y otras entidades.
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