Poco a poco el ciclismo colombiano va a dejar de ser protagonista en Europa. Las grandes glorias empiezan a terminar, por edad, carreras brillantes, triunfos en grandes vueltas, medallas olímpicas y presencia donde compiten por su gran calidad y carisma.
Personalmente creo que esta época dorada que hemos disfrutado no volverá, al menos no si nada cambia en el ciclismo colombiano. La realidad actual es bien complicada; no parece haber intención de impulsar el ciclismo formativo. Cada vez hay menos carreras y las pocas que hay no tienen divulgación. Las grandes carreras desaparecieron, el Tour Colombia que llegó a ser una carrera importante a nivel mundial desapareció por problemas económicos; me cuesta trabajo pensar que no hay en Colombia patrocinadores interesados.
Cada vez es más importante para las organizaciones deportivas la gestión comercial, el deporte requiere grandes sumas de dinero y el ministerio del deporte no está para patrocinar grandes eventos. Hay que buscar los patrocinios. Da envidia de la buena ver una carrera como la vuelta a San Juan, en Argentina un país que no tiene tanta cultura como la nuestra; en esta carrera casi todos los grandes corredores colombianos están compitiendo, Bernal, Gaviria y López entre otros contra lo mejor de los europeos como Sagan, Evenepoel. Lejos quedaron los tiempos en que campeones del Tour y el Giro venían a Colombia, acá vimos a Hinaul, Delgado y Fignon en nuestra vuelta. UCI canceló el Tour Colombia y la Vuelta a Colombia parece que se realizará en el mes de junio, en conclusión, Colombia desapareció del calendario internacional.
Un estudio del año pasado indicó que Colombia es el país con más problemas de dopaje, a la fecha hay 30 deportistas sancionados, superamos deshonrosamente a Costa rica e Italia en este tema. La situación es clara, desde que se cerró el laboratorio del control al dopaje, el ciclismo tomó el rumbo equivocado; el lote está lleno de personas que por muy poco dinero ofrecen sustancias prohibidas, un ciclista con algo de calidad y poca asesoría rápidamente queda enredado. He oído casos de corredores que consumen sustancias para animales pues creen que estas al no ser aptas para humanos no están prohibidas.
Desconozco la labor que pueda estar haciendo la federación colombiana de ciclismo, lo real es que cada vez hay más deportista joven sancionado principalmente por EPO fuera de competencia, hecho que demuestra que hay una tendencia clara a consumir esta sustancia. La educación en este aspecto es fundamental, no se puede seguir creyendo que al informar a los deportistas sobre el dopaje se les está induciendo a que consuman sustancias prohibidas; no veo ninguna labor pedagógica diferente a algunos links en la página web.
El ministerio del Deporte le dio finalmente sepultura al laboratorio de control al dopaje; los errores del pasado, con funcionarios atornillados que bajo ningún motivo quieren perder hicieron imposible reacreditarlo. Inicialmente se trató de problemas en la detección de algunas sustancias; luego de adquirir los equipos, llegó la pandemia, el problema final fue la administración del laboratorio por un ente independiente y parecería que no se logró; ignoro las causas reales pero el hecho es que no tenemos ni tendremos laboratorio de control al dopaje.
Espero estar muy equivocado pero no creo que de acá a 5 años sigamos teniendo candidatos a ganar una de las grandes vueltas europeas. Como vamos, no vamos bien.
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