Esta pandemia sigue amenazando al ecosistema aeronáutico con enormes pérdidas financieras, siendo este el peor año de la industria aérea según Iata (International Air Transport Association).
Científicos de todo el mundo siguen trabajando en la vacuna, mientras esto sucede y no menos importante es necesario concentrarnos en cómo será su distribución a la población mundial (logística). Colombia a la fecha ya aseguró 20 millones de dosis.
El gran protagonista para que estas vacunas lleguen a todas las personas serán las aerolíneas de carga, pues desde el inicio de esta emergencia han transportado productos farmacéuticos, médicos y equipos sanitarios, así como impulsando el comercio electrónico, demostrando una vez más la importancia del sector aéreo y su poder decisivo durante la pandemia.
Anticipándose a la logística necesaria en relación con la oportunidad de entrega de estas vacunas, Iata acaba de publicar una guía que apila un conjunto de consideraciones y recomendaciones para la industria farmacéutica, aerolíneas, empresas de escala, entre otros.
La industria del transporte aéreo tendrá que desafiar y superar la disponibilidad de la infraestructura, consistente en instalación en los aeropuertos de equipos especializados que permitan mantener la cadena de frío, un transporte multimodal integrado que apoye la entrega de las vacunas, facilitación en cuanto a procesos aduaneros y por último una debida coordinación y cooperación entre las distintas autoridades gubernamentales (el gran reto).
Superado lo anterior, las aerolíneas de carga dispondrán de toda su capacidad para responder a la demanda, y por su parte los aeropuertos tendrán que aumentar y/o implementar la capacidad de manipulación, lo que se traduce en instalaciones, procesos y personal debidamente capacitado.
Este proceso también conlleva unos riesgos dada la composición del producto y la necesaria conservación de su temperatura, aquí es donde es decisivo el trabajo en equipo de las autoridades (no apagar incendios sino prevenirlos), ponernos la camiseta, como decimos en Colombia, trabajar por todos los colombianos.
Riesgos de carácter operacional, como la cancelación y retraso de los vuelos, operación limitada de los aeropuertos, demora en los trámites aduaneros y excesiva regulación, es el momento de liberalizar el mercado. A largo plazo este gran desafío proporcionará a los Estados una red de infraestructura sostenible, impulsada por la tecnología y que estará siempre disponible para cuando se necesite.
El transporte aéreo de carga tendrá como muchos lo han señalado el reto de llevar a cabo la operación logística más importante de la historia, por eso se está instando a los gobiernos al restablecimiento de la conectividad lo cual en últimas garantizará la oportunidad.
Mi invitación y reflexión es a trabajar desde ya con nuestras aerolíneas de carga, estas están encendiendo sus turbinas para enlistarse en esta misión, la cual nos devolverá a los colombianos la tranquilidad y prosperidad económica.
Finalmente, y aprovechando este espacio veo con preocupación como avanzan proyectos de ley que pretenden aumentar sanciones a las aerolíneas, así como apertura de investigaciones administrativas a estas, que de resultar en multas afectaría la casi nula caja con la que se cuenta en este momento. ¿este es el apoyo que está recibiendo el sector aéreo? ¿es esto consecuente con la crisis por la que está pasando el sector aéreo? Más empatía por favor.
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