El Programa 4G ha sido la inversión en infraestructura más ambiciosa que ha tenido el país en toda su historia, y los proyectos 5G serán clave en la reactivación económica, la productividad y la competitividad. Este año se cumplen 10 años de la Ley 1508 de 2012 que introdujo el régimen de las Asociaciones Público-Privadas (APP) en Colombia, que, junto con sus decretos reglamentarios, son el marco legal que ha permitido el desarrollo de estos programas y que sin duda han sido el motor del impulso al desarrollo y crecimiento del sector.
A continuación presento un corto balance de las lecciones aprendidas en estos 10 años. No pretendo ser exhaustiva pues no solo son varios los aspectos que pueden ser destacados, sino también los temas que deben ser objeto de mejora para continuar promoviendo el desarrollo de las APP en Colombia.
Impulso al multimodalismo. Según datos del DNP, históricamente en el país se ha concentrado más de 62% de la inversión total en infraestructura de transporte en el modo carretero, dejando rezagado el desarrollo de otros modos complementarios que son esenciales para la reducción de los costos logísticos y tiempos de traslado.
Un avance importante que se dio el año pasado, y que sin duda incentivará la multimodalidad, es la expedición de los decretos reglamentarios que permiten establecer las condiciones en que podrán establecerse unidades funcionales (UF) en proyectos de APP de infraestructura férrea y fluvial. Esta reglamentación por sectores del concepto de UF, que fue introducido como una novedad en la Ley 1508, permite que el esquema de pagos de la retribución se ajuste a los requerimientos técnicos propios de cada modo de transporte, lo que ha facilitado la estructuración de estos proyectos (como el Canal del Dique y Navegabilidad del Río Magdalena) e incentivará su financiación.
Ahora, resulta prioritario replicar este esquema para los proyectos aeroportuarios, pues en este momento hay incertidumbre sobre el futuro de algunas APP de iniciativa privada, por lo que es importante garantizar que estas terminen de estructurarse bajo UF para garantizar su bancabilidad.
Fuentes de financiación sostenible. La financiación de los proyectos 4G ha sido exitosa, respaldada principalmente por créditos otorgados por los principales bancos colombianos y extranjeros y la FDN, y en menor medida por inversionistas institucionales, fondos de deuda y la banca multilateral. Sin embargo, el límite de la banca comercial se está copando y los mecanismos tradicionales serán insuficientes, lo que obligará a los sponsors a buscar instrumentos novedosos de financiación.
De esta manera, en proyectos de APP esta magnitud, es importante contar con una visión que se salga del esquema tradicional y fortalecer otros instrumentos, donde mecanismos como las líneas de crédito ESG, los bonos verdes o sociales, u otros instrumentos ligados a objetivos de sostenibilidad pueden resultar fundamentales para la financiación de los proyectos 4G que faltan y de los 5G. Así mismo, estos mecanismos han resultado cruciales para las refinanciaciones de los proyectos 4G que se han llevado a cabo, pues los prestamistas han estado evaluando con ojo crítico el cumplimiento de estándares ESG en los proyectos como criterio fundamental para su decisión de participar o no en las transacciones.
Así, las entidades deberán seguir incentivando, como acertadamente lo han hecho la ANI y el DNP, la estructuración y diseño de proyectos ambiental y socialmente sostenibles en cumplimiento de los estándares internacionales en este sentido. Adicionalmente, será importante que los actores privados cuenten con un acompañamiento especializado en la estructuración, negociación y cierre de estructuras novedosas y adecuadas de financiación basadas en estos nuevos mecanismos.
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