El Estado Social es considerado un sistema socio-político-económico, caracterizado por un conjunto de reglas, enfocadas a garantizar, los derechos humanos fundamentales, los derechos colectivos o derechos sociales, promoviendo el bienestar, la prosperidad, la inclusión de los seres humanos, gozando de especial protección las minorías y quienes conforman grupos considerados menos favorecidos, quienes deberán ser tratados como: “iguales ante la vida y no únicamente como iguales ante la ley”.
Es esencia del sistema social de derecho combatir la exclusión, la marginación, las desigualdades para esto se tiene como herramienta la redistribución de la renta y la optimización del gasto público, la aplicación efectiva, de los derechos económicos sociales y culturales, plantea un problema, NO de generación de recursos, sino de asignación y de retribución de recursos, por lo tanto se trata de un problema político.
Este propósito quedó consignado por el constituyente del 91 en el artículo 366 de la Carta Política:
“El bienestar general y el mejoramiento de la calidad de la vida de la población son finalidades sociales del Estado. Será objetivo fundamental de su actividad la solución de las necesidades insatisfechas de salud, de educación, de saneamiento ambiental y de agua potable”.
El pueblo la “prole” en cabeza de quien se encuentra el poder el constituyente primario, a través del voto, elige democráticamente a los gobernantes, “servidores públicos” que se convierten en unos delegados, que deben administrar el Estado social de derecho, y cumplir el mandato constitucional de garantizar el “bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida”.
Estos “servidores públicos”, han interpretado a su acomodo, el mandato popular y rompiendo el juramento realizado el día que tomaron posesión de su cargo de “defender la constitución y respetar la ley” han logrado con sus actuaciones omisivas y abusivas que el Estado Social de derecho se convierta en un “Estado Social de cohecho”.
El único interés que prevalece es el bienestar individual, no se han escapado de escándalos por cohecho, ministros, senadores, representantes a la cámara, militares, directores administrativos, gobernadores, diputados, alcaldes, concejales, ni siquiera los agentes del tránsito ni los patrulleros de nuestra gloriosa policía nacional, el cohecho es la esencia del bienestar, del bienestar individual, de este derecho humano fundamental a rebuscarme y a ganarme la plata fácil, por la omisión o la acción de las funciones propias del cargo, no se ha escapado ninguna institución así se disimule con la concesión de primas extraordinarias para mantener bajo techo y saludables a quienes sirven, dádiva es dádiva. Soborno es soborno, plata es plata y el billete lo compra todo, bueno casi todo, sé que existen servidores incorruptibles, y deben de existir algunos políticos también.
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